Parece que en los últimos dos años y medio nos hemos acostumbrado a ver cada cierto tiempo las estanterías del supermercado vacías. Primero fue el papel higiénico durante el confinamiento, luego el aceite en pleno inicio de la invasión rusa a Ucrania. Si ya de por sí en verano lo más normal es ver por las tardes y por las noches las terrazas abarrotadas de gente en busca de tomar algo refrescante, durante las últimas olas de calor todavía más. Sin embargo, sentarte a tomar un gin-tonic, un refresco o un simple vaso de agua y que lleven hielo es algo que comienza a complicarse debido al desabastecimiento de cubitos de hielo.
Algo tan simple como agua congelada en forma de cubo es cada vez más complicado de conseguir, no solo para los hosteleros, también para los propios ciudadanos que ven los congeladores de su supermercado vacíos o con un cartel que avisa de la limitación por persona de la compra de hielos. Aunque ahora estemos empezando a vivir las consecuencias, lo cierto es que este problema se ha ido generando poco a poco en los últimos meses.
Así lo explicaba a ABC el director para España y Portugal de Procubitos, Antonio Serrano. Según señala, el alza de los precios de la luz de los últimos meses ha hecho que gran parte de los fabricantes reduzcan la cantidad de hielo almacenado para ahorrar energía, eso juntado a las altas temperaturas a las que nos hemos enfrentado en los últimos meses, mayores de lo normal, ha hecho que crezca su demanda. Otros factores que se suman son el coste del transporte o del plástico para su empaquetamiento.
Así, el almacenamiento para los meses de verano, que se hace con tiempo de antelación, también se ha visto afectado, notando ahora sus consecuencias. “Se está consumiendo todos los meses como si fuera julio”, expone Serrano.
‘Cuatro al día’ ha tenido acceso a una fábrica de hielo de Sevilla, donde su responsable, José Manuel, ha afirmado que “no es solo un problema de España, hay ya varios países que están sufriendo escasez. El primer factor es el calor, no nos ha dado tregua. Y luego, la gente que tiene muchas ganas de ocio”. Aún aumentado la producción un 15% ante tal demanda, asegura que no dan abasto.
Ya de por sí España es un país con una gran cultura del hielo, el clima invita a ello, por eso el problema no solo está en los bares, también en los supermercados debido al consumo de los hogares. En nuestro país se consume prácticamente el doble de hielo que en la mayor parte de los países europeos, ya que en ellos el hielo no tiene tanta importancia en sus bebidas.
Con mucho verano aún por delante, prácticamente la totalidad de agosto y parte de septiembre, habrá que ver cómo evoluciona el desabastecimiento de hielo ante las olas de calor y el momento en el que más gente sale de vacaciones, eso sumado a la vida nocturna y la llegada de las fiestas de pueblo más populares.