"Se acerca el invierno" era el famoso lema de 'Juego de tronos' que ahora hacemos nuestro los consumidores españoles ante la certeza de llegar a la estación más fría del año con la energía más cara de la historia. Incluso las grandes compañías energéticas están alertando a sus clientes de que se avecinan subidas del precio del gas natural del 200%. Y, por sorprendente que parezca, son varias las que ya les avisan por carta de que las facturas podrían triplicarse al renovar sus contratos, por lo que les invitan a cambiar de tarifa o rescindir el contrato "sin coste alguno" y buscar otra alternativa, según informa 'El Confidencial'.
En realidad, informar a los clientes de la subidas a las que se enfrentan un mes antes de que les venza el contrato es una exigencia de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMV), aunque lo cierto es muchas acostumbran a subir las tarifas sin previo aviso. Aun así, el anuncio en el que las compañías informan sobre el incremento del precio por término variable y fijo en la carta puede no ser comprensible para un usuario medio debido a la complicada jerga que se utiliza en las facturas de la luz.
La carta que está enviando Iberdrola a su cliente medio explica que para una una familia de cuatro miembros la tarifa por un consumo habitual va a pasar de tener un coste de algo más de 900 euros al año, impuestos incluidos, a más de 3.000 euros este invierno, aunque con la aplicación de descuentos podría quedar en cerca de 2.700 euros. Es decir, que el consumidor se enfrenta a un coste extra de 2.000 euros encima en un momento de subidas generalizadas de precios, con la inflación cercana al 10%.
Otras compañías como Repsol también están enviando cartas a sus clientes para advertirles de los nuevos precios tres veces más altos de los actuales a los que se enfrentan y también les recordarán que tienen la opción de rescindir su contratos.
Las asociaciones de consumidores ya llevan meses alertando de que las empresas del mercado libre empezarían a encarecer las facturas de sus clientes a medida que renovasen sus contratos y se adaptasen a la nueva coyuntura de precios. Tanto Facua como OCU recomiendan comparar ofertas en el mercado libre y regulado, leer bien la letra pequeña de los contratos y fijarse en los detalles de la factura. En ese sentido, conviene no olvidar que el nuevo recibo "más transparente" que formará parte del paquete de medidas de ahorro energético del Gobierno deberá reflejar si se traslada al consumidor el tope del gas, hasta ahora solo obligatorio para la tarifa regulada.
El envío de estas cartas por parte de las compañías de gas podría tener otro propósito. Según explica Pablo Sanz, profesor de Derecho Mercantil de la Universidad Pontificia de Comillas, en 65YMÁS, podría significar que las energéticas prevén "un incremento de la morosidad en los próximos meses" fruto del contexto de subidas de precios y, consecuentemente, de "impagos por parte de hogares y pequeñas empresas". "Debido al alto coste que podría suponer tener clientes con deudas o enfrentarse a cortes de suministro, podría ser mejor dejarles ir", opina el abogado.