El frío y el mal tiempo ahora sí parecen haber llegado para quedarse. Las temperaturas están cayendo y, aunque nos resistimos a encender la calefacción para intentar controlar la factura de la luz, tarde o temprano será inevitable ponerla. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) estima que, de media, los hogares españoles gastan unos 750 euros al año en calefacción, una cifra que este año puede ser mayor a causa de la inflación.
En este contexto, muchos buscamos fórmulas de ahorro para calentar el hogar durante el invierno. La propia OCU ofrece varias alternativas a la calefacción para no arruinarnos. Según esta organización, existen opciones como las bombas de calor, los calefactores, las estufas y radiadores o incluso las chimeneas.
Para saber qué aparato es el más adecuado para el hogar hay que tener en cuenta tanto su precio de compra como el coste de su utilización. Hay que tener en cuenta que la potencia de estos portátiles no llega a calentar un piso de grandes dimensiones, por lo que lo ideales tenerlo encendido en la estancia donde se va a pasar la mayoría del tiempo. El gasto aproximado por hora de uso de cada aparato puede ayudar a decidir:
Las bombas de calor son la opción más eficiente, pero requieren una gran inversión (8.000 euros para 16 kW). Por cada kWh hora que consumen de electricidad aportan 4 kWh de calor. A pesar del elevado precio de la electricidad, esto les permite ser muy económicas, unos 455 euros al año.
Existen otras soluciones para dejar a un lado la calefacción y al mismo tiempo pasar un invierno cómodo. La estufa halógena puede ayudar a calentar diferentes zonas de la casa si se hace de forma gradual. Después de un rato encendida se puede apagar y la habitación se mantendrá caliente.
También es esencial es mantener las ventanas y las puertas cerradas para mantener los hogares aislados de la temperatura exterior, abriéndolas solo en las horas centrales del día donde el sol suele salir. otra buena idea a la hora de dormir es introducir entre las sábanas una bolsa de agua caliente para que no se pase frío durante la noche.
Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), tal y como recoge 'Computer Hoy', la temperatura ideal para muchos (porque la sensación térmica no es igual para todo el mundo) sería entre los 20 y 21 °C durante el día y entre los 15 y los 17 °C durante la noche.