El frío ya está aquí y por más que queramos retrasar la puesta en marcha del sistema de calefacción en casa, cualquiera que sea el combustible empleado, “se nos abren las carnes de pensar” en el próximo recibo. En Uppers hemos recopilado todas las ayudas activas para las facturas de luz y gas en España que ya han sido aprobadas por el Gobierno para tratar de compensar en parte el incremento de sus precios.
En octubre pasado, el Consejo de Ministros, tal como había solicitado el Ministerio para la Transición Energética y el Reto Demográfico (MITECO), aprobó el Plan Más Seguridad Energética (+SE) con el fin de incrementar “la protección de la población frente a la crisis de precios provocada por la guerra en Ucrania”. Este plan incluye además objetivos como “reducir el consumo de gas en España entre un 5,1% y un 13,5%”, “mejorar la autonomía energética” y “aumentar la competitividad de la economía”, entre otros. Está formado por casi 75 medidas que incluyen la concienciación social, el apoyo fiscal para particulares y empresas, el fomento y agilización de las energías renovables o el refuerzo de la capacidad industrial.
En lo que compete a los hogares, el Plan Más Seguridad Energética comprende una serie de ayudas que afectan a los suministros básicos de luz y de gas y son las siguientes:
El bono social eléctrico consiste en un descuento en la factura eléctrica para los consumidores vulnerables del 60% y para aquellos consumidores vulnerables severos se sitúa en el 70% que se activó en 2022. Según informan desde el Gobierno, en marzo pasado se ampliaron las condiciones para acceder a esta bonificación con el fin de abarcar a 1,9 millones de hogares.
Es una ayuda distinta al bono social eléctrico y que puede ser solicitada por las mismas unidades familiares. Este bono social térmico es una ayuda directa por el uso de la calefacción y el agua caliente o cocina que arranca en los 40 euros con un límite de 375 euros. El importe varía en función del grado de vulnerabilidad y de la zona climática en la que se ubica la vivienda habitual. En 2022 el Gobierno amplió el presupuesto destinado a esta bonificación a 225 millones de euros, una cantidad que llegará a 540 millones de euros en 2023.
Una tercera ayuda aprobada es el bono de justicia energética, un descuento en la factura regulada del 40%. Está destinado a personas con una renta inferior a los 16.800 euros anuales o a familias de cuatro miembros que ingresan menos de 27.720 euros al año de renta.
Otro problema al que se enfrentan las familias que no han podido asumir las facturas es al corte de los suministros básicos. De este modo, también se puso en marcha el Suministro Mínimo Vital como medida para impedir que se corte el suministro por impago a los consumidores vulnerables durante un periodo de 10 meses. La medida ya existía, pero con una prohibición de corte de cuatro meses, por lo que en septiembre de 2021 se modificó para alargar el periodo en seis meses adicionales a los ya existentes.
El TUR o Tarifa de Último Recurso de Ahorro Vecinal es otra ayuda destinada a las comunidades de propietarios de viviendas de uso residencial que disponen de una caldera comunitaria de gas natural. La condición es que tengan un consumo anual superior a 50.000 kWh además de otros requisitos. Supone un ahorro aproximado del 50% con respecto a lo que se pagaría sin esta medida y se pueden acoger a ella dichas comunidades desde octubre pasado.