Es el momento de revisar cómo se utiliza cada electrodoméstico en casa porque un cambio en las costumbres y el consumo, aunque sea mínimo, se puede traducir en pagar menos. Desde Uppers hemos decidido empezar por la lavadora, que además duplica el gasto al necesitar dos ingredientes, luz y agua, que en realidad serían cuatro si se suman el detergente y el suavizante. Vamos a estudiar cómo encarece la lavadora tu factura de la luz y qué errores cometes al poner la lavadora. Se trata de empezar de cero, simular que la lavadora es nueva con el objetivo de conseguir el máximo rendimiento y eficiencia gastando lo mínimo.
En primer lugar, cada hogar es un micromundo que se organiza en función del número de personas que lo integran. Cuando la unidad familiar es de una o dos es difícil lograr llenar el tambor de la lavadora y si es numerosa, pero numerosa de verdad, la ropa sucia se reproduce cada noche. Esta premisa es la que primero impone la capacidad del electrodoméstico. A partir de aquí es cuando es posible repensar las costumbres y plantearse una reorganización de cómo y cuándo usarlo para reducir los consumos. Lo agradecerá el bolsillo y el planeta porque el impacto ambiental también será menor.
Estos son los errores que se cometen a menudo a la hora de poner la lavadora y que encarecen la factura de la luz:
Cuanto mayor es la capacidad del tambor de la lavadora más ropa cabe de una vez y se reduce el número de coladas necesarias con lo que mayor es el ahorro energético y de agua. También hay que acostumbrarse a esperar a usarla cuando se llene el tambor. La ropa puede esperar a que sea lavada y seguro que en el armario hay prendas de sobra para ponerse a diario y ropa de cama y de baño, que aunque no gusten tanto, son igualmente válidas.
Los programas de lavado con agua caliente incrementan el gasto energético de forma considerable. Es más recomendable utilizar por defecto ciclos de lavado en frío o templado. Además, casi todas las prendas soportan mejor el agua a baja temperatura con muy buen resultado.
Los tramos horarios que distribuyen el tiempo con un precio concreto de la luz por horas probablemente no desaparezcan con lo cual es imprescindible adaptarse a ellos para rebajar la factura eléctrica. La propuesta es programar ya que casi todas las lavadoras disponen de esta opción para que sea posible que arranquen en los tramos más baratos.
Las lavadoras modernas incorporan nuevas funcionalidades que ayudan a disminuir el consumo energético, también las más antiguas, aunque no ofrezcan tantas opciones. Conviene revisar los programas, releer las instrucciones y aplicarlos para que el ciclo de lavado se adapte a la ropa y conseguir la máxima eficacia en cuanto a tiempos, temperatura del agua y revoluciones del tambor. Además, muchos de los electrodomésticos cuentan con opciones ECO muy recomendables, junto a programas para cada tipo de tejido, ropa pesada como edredones o cortinas, entre muchas otras opciones.