En los últimos días ha aparecido en varios medios de comunicación una oferta irresistible: un castillo medieval en venta por el módico precio de un euro. Y sin necesidad de irse a los Cárpatos del conde Drácula, sino mucho más cerca, en la provincia de Toledo. Concretamente, en Almonacid, un pueblo de 700 habitantes situado a 90 kilómetros de Madrid. La única condición para hacerse con el castillo es encargarse de su reforma. La posibilidad de convertirse en dueño y señor de una gran fortaleza ha corrido como la pólvora, pero desgraciadamente parece ser un bulo, según informa 'ABC'.
Como muchos otros castillos en España, el de Almonacid se encuentra abandonado en un estado ruinoso y forma parte de la famosa Lista Roja de la Lista Roja del Patrimonio de Hispania Nostra. La edificación no pertenece al Ayuntamiento del pueblo, sino a un grupo de propietarios que en su mayor parte pertenecen a la cuarta generación de una familia que lo ha ido heredando, sin que se hayan preocupado de su mantenimiento.
Por eso, el Ayuntamiento de Almonacid ha presentado un expediente de expropiación para rehabilitarlo y así aprovecharlo desde el punto de vista cultural y turístico, pero la alcaldesa, María Almudena González, ha negado que exista la famosa oferta. "Ya me gustaría a mí que fuera verdad que el castillo se vendiera por un euro y el comprador lo rehabilitara", asegura a 'ABC' la regidora de este pequeño pueblo toledano.
González cree que todo esto responde a "un bulo o a una información no contrastada que se viene repitiendo de un tiempo a esta parte". Tiempo atrás ya se decía que el ayuntamiento vendía el castillo por una peseta, y ahora se dice que es un euro, algo que salió de un congreso celebrado por la Asociación Española de Amigos de los Castillos.
La fortaleza tiene origen musulmán, puesto que su primera referencia documental data del año 848, cuando servía como punto estratégico de vigilancia de un antiguo camino a La Mancha. Se le atribuye el nombre a la toma del castillo por parte de Rodrigo Díaz de Vivar (de ahí Almonacid, o Almena del Cid), pero no hay constancia de ello.
Una vez reconquistada la península, el siguiente propietario fue el rey Alfonso VI de Castilla, que recibió el castillo fruto de una dote en el siglo XI. Tras recibirlo, lo donó a la catedral de Toledo, y tres siglos más tarde, en el XIV, lo reformó un mandato del arzobispo Pedro Tenorio. Uno de los usos que tuvo fue como cárcel. Ya en el siglo XVIII, fue propiedad de Eugenia de Montijo, la que fuera esposa de Napoleón III.
En la Guerra de la Independencia fue conquistado por el poderoso ejército francés. En su retirada, lo destruyeron parcialmente, por lo que afectó a la estructura del castillo, y al estado al que se encuentra a día de hoy. El castillo tiene un enorme valor cultural, ya que fue declarado Bien de Interés Cultural.