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Desde que se produjo la pandemia por coronavirus cada vez está más popularizado el pago con tarjeta en las tiendas y comercios, aunque aún se sigue manteniendo el método del pago en efectivo, con miles de transacciones diarias. Muchos establecimientos cuentan con medidas y dispositivos para distinguir si el billete con el que paga un cliente es falso, pero es menos habitual que el consumidor se fije en si le están engañando con el cambio.
Desde luego, no es lo más frecuente, pero si no pones atención puede ocurrir que te lleves a casa una moneda que sea muy parecida a la de uno o dos euros pero en realidad valga mucho menos. Eso es lo que advierte la Policía en uno de sus últimos avisos de seguridad: "Mucho cuidado cuando pagas en efectivo con las monedas que recibes. Hay muchas similares al euro pero con un valor bastante inferior".
El principal riesgo de esta operación reside en que no se trata de dinero falso, son monedas de curso legal. En Latinoamérica hay diferentes diseños de moneda que guardan un parecido casi idéntico con la de euro. Por ejemplo, la de 20 dólares en Jamaica, la de 5 pesos en República Dominicana o la de 1 bolívar venezolano. La diferencia es poco visible en el exterior pero mucho más notoria en el valor. La primera equivale a 0′12 euros, la segunda a 0′084 y la tercera únicamente a 0′038.
También hay monedas muy parecidas a las de dos euros. La de 5 pesos mexicanos tiene la misma distribución de colores, pero su valor es de 25 céntimos. En Argentina, la moneda de peso es muy parecida también por la combinación plateada y dorada; pero su valor es de 0′0045 euros. También la lira turca (32 céntimos), los 5 rand sudafricanos (35 céntimos) y los 10 baht de Tailandia (20 céntimos).
El Banco de España especifica que las monedas en euros se fabrican de acuerdo con unas especificaciones técnicas muy avanzadas, que dificultan extraordinariamente su falsificación y facilitan su detección. Incorporan características electromagnéticas y de lectura automática muy concretas, que hacen que se puedan utilizar en máquinas expendedoras de toda la zona euro, a diferencia del resto de monedas.
Por muy similares que puedan ser en cuanto a tamaño, peso y color, hay que tener en cuenta que los monedas de 1 y 2 euros tienen el mapa de todos los países miembros de la Unión Europea acompañada de un símbolo nacional. En la cara nacional, las monedas españolas muestran diferentes diseños (del rey Felipe VI, del rey emérito Juan Carlos I, de Miguel de Cervantes y de la catedral de Santiago de Compostela. Asimismo, la marca de la Fábrica de la Moneda figura a la derecha de la efigie.