Cómo ahorrar en papel higiénico y no malgastar más de la cuenta

El papel higiénico es uno de los artículos de higiene personal más importantes en nuestro día a día. De hecho, resulta imposible imaginar qué haríamos sin él. Durante el largo confinamiento que vivimos como consecuencia de la pandemia de la Covid-19, el papel higiénico fue el producto que más escaseó en los supermercados, especialmente en esas primeras semanas de histeria colectiva en las que nadie sabía cómo evolucionaría la situación.

Ante esta situación, muchos consumidores empezaron a buscar formas para ahorrar en este producto, algo que ahora, con los precios desbocados por culpa de la inflación, podría sernos de utilidad si queremos reducir un poco nuestros costes. 

Además, al aplicar estos trucos y recomendaciones también podremos reducir nuestro impacto medioambiental, ya que derrochamos mucho menos papel que de costumbre.

Cómo ahorrar en papel higiénico 

Los trucos para ahorrar en papel higiénico son muy sencillos, efectivos y muy fáciles de aplicar. De hecho, es muy probable que alguno ya lo estéis utilizando en vuestras casas.

Es el caso del truco que compartió una madre australiana en Facebook, en el grupo Mums who budget & save, y que acabó ganando adeptos rápidamente por lo fácil que es. Este truco consiste, básicamente, en aplastar levemente el rollo de papel higiénico antes de colocarlo en el portarrollos. Ni más ni menos: aplastar. 

Al aplastar estos rollos antes de colocarlos en su lugar, resulta más difícil girarlo, lo que puede hacer que cojamos solo la cantidad que realmente necesitamos. Y es que muchas veces, aunque no nos demos cuenta, acabamos sacando mucho más papel que el que requiere la situación. 

El truco de aplastar el papel higiénico puede sernos de mucha utilidad y, como vemos, resulta increíblemente sencillo, pero no es el único que podemos poner en práctica. Al contrario, si queremos reducir nuestro consumo de papel higiénico también podemos intentar dosificar las cantidades que utilizamos, intentando cortar siempre los mismos pedazos, aunque para ello debemos adaptarlo a nuestros hábitos y costumbres.

Además, también podemos apostar por comprar el papel higiénico en grandes cantidades en lugar de en paquetes pequeños, ya que, por lo general, estos productos suelen tener un precio más reducido. De igual manera, si queremos dejar atrás cualquier consumo de papel y apostar por un método completamente sostenible, también podemos optar por sustituir el papel higiénico por toallitas de tela reutilizables, que se pueden lavar después de cada uso. Eso sí, debemos calcular si realmente nos compensa, porque sería un esfuerzo extra de tiempo que podría afectar también a nuestra factura del agua

Sea como sea, a la hora de ahorrar no siempre es necesario controlar todos nuestros hábitos, y mucho menos con el papel higiénico, que no deja de ser un producto esencial en nuestras vidas, así que si ninguno de estos trucos te convence, no te los plantees: seguro que puedes ahorrar dinero recortando gastos de otra manera.