Sabemos que en invierno la factura de la luz se dispara considerablemente. Quienes tengan calefacción eléctrica en casa lo notarán aún más. Si en tu caso se trata de calefacción de gas natural, este incremento en la luz no será tanto, pero aparatos como el calefactor o el brasero también hacen que tengas más gasto. Tengas el tipo de calefacción que tengas queremos proponerte una alternativa que probablemente te ayude a ahorrar en esta factura.
Se trata de las mantas eléctricas. En los últimos años se han presentado multitud de tamaños, formatos y materiales, pero todas con el fin de hacer que en el interior de la cama o simplemente en el sofá, estemos calientes sin tener que encender los radiadores. La manta eléctrica es una fantástica opción durante las temporadas de frío. Sirven para calentar nuestra cama o para disfrutar de un momento cálido en nuestro sofá e incluso también para aplicar calor y relajar nuestros músculos.
Las mantas eléctricas suelen tener entre 100 y 150 watios de potencia. Haciendo un uso razonable de la manta, veremos que el consumo no es demasiado. Si utilizamos una manta eléctrica de 150 watios de potencia un total de 6 horas todas las noches durante 4 meses al año, tendremos un consumo de 108 kWh al año. Si comparamos con otros electrodomésticos, no es un consumo notable. Usar una lavadora de 1.500 watios a diario con un programa de 1 hora durante un año supone un consumo anual de 547,5 kWh.
Tomemos el precio medio del kWh en los últimos 12 meses, 0,143 euros: mantener la cama caliente durante todo el invierno nos ha costado 15,44 euros al año, recogiendo el ejemplo anteriormente expuesto. Si estudiamos otros métodos de calefacción, vemos que compensa económicamente. Según datos de Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), un piso genera anualmente un gasto de calefacción eléctrica unos 2.670 kWh, que equivale a un gasto de 381,81 euros.
El mismo estudio de IDAE recoge un consumo eléctrico medio por piso de 7.859,112 kWh. Por tanto, recuperando el ejemplo anterior podemos calcular que el consumo de la manta eléctrica apenas supone un 1,37% del consumo anual de electricidad de un hogar.