Comprar un billete de avión parece una tarea sencilla con la que todo el mundo está familiarizado. Al ser parte esencial de los preparativos de tantos y tantos viajes, el proceso es tan automático que es bastante posible posible que cometamos un error y rellenemos mal algunos de los datos que las compañías aéreas nos solicitan. Claro que, si tuvieras tu propio avión privado, todo sería increíblemente más fácil. Es algo que deberías hacer una vez en la vida.
Si vamos con prisa, es bastante fácil que nos equivoquemos al teclear en la casilla reservada a nuestro documento de identidad, el nombre, la fecha de nacimiento o la dirección de residencia. ¿Qué sucede en esos casos? ¿Hay algún tipo de solución cuando nos equivocamos al introducir el nombre del pasajero?
El escenario no es nada consolador para todas aquellas personas que han cometido un pequeño error a la hora de sacar un billete de avión y se han encontrado con una especie de muro infranqueable de negativas por parte de las compañías aéreas. Con la maleta hecha con nuestro método y las ganas preparadas, es una auténtica pena tener que pasar por este tipo de desacuerdos con quienes deberían ponérnoslo fácil.
Hasta ahora, un buen número de aerolíneas penalizaba con un cargo adicional cualquier cambio que quisiéramos hacer en la información del billete, aunque fuera para corregir un error humano. Estas empresas desoían por completo los avisos y las advertencias reiteradas de la AEPD, que ha avisado de la ilegalidad de esta práctica. Así se especifica en el artículo 16 del RGPD: “Cualquier actuación realizada para que el interesado pueda ejercitar su derecho de rectificación sobre sus datos personales inexactos, deberá poder realizarse a título gratuito, siempre que no se trate de una petición infundada o excesiva”.
Según explican desde la Agencia en su resolución, no deberíamos tener que pagar ningún coste por modificar información de los billetes de avión si nos hemos equivocado al rellenar la información que nos pedía la compañía aérea. ¿El motivo? Tenemos potestad para ampararnos en el derecho de rectificación, como sucede en cualquier relación entre empresa y cliente.
El hecho de que este organismo haya dictado resolución sobre la ilegalidad de cobrarle a un pasajero la rectificación de un dato erróneo en su billete no ha movido a las compañías a modificar su política y a eliminar este recargo extra. De hecho, a día de hoy, muchas siguen en sus trece y no han modificado su política de “cobro del error”.
Si queremos corregir alguno de los datos erróneos de nuestro billete, deberemos justificar este cambio y aportar una fotocopia de nuestro DNI para demostrarle a la compañía que no estamos realizando un cambio encubierto de pasajero. En algunos casos, la rectificación será posible. En otros, probablemente, nos toparemos con un muro burocrático.
Distinto sería hacer un cambio de pasajero, una modificación en la que sí está justificado el recargo extra en el precio del billete. En algunos casos ni siquiera tendremos esa posibilidad, puesto que las compañías nos cobrarán a precio de billete completo esa modificación.
La solución más directa –aunque incómoda– es hacer una reclamación formal a la compañía aérea para que nos reintegre el dinero del cambio. Debemos ampararnos en el derecho a rectificación y ponernos en contacto con el servicio de atención al cliente. Es importante poner en copia a la persona responsable de la protección de datos de la empresa, si hemos logrado localizar ese dato (Suele estar escondido dentro de la larguísima parrafada de la política de privacidad)
En caso de no recibir respuesta, deberemos ponernos en contacto con la AEPD para comunicarles la ilegalidad y hacer valer nuestro derecho a la rectificación.