Pinganillos, petacas y traductores: cuánto costará el uso de lenguas cooficiales en el Congreso

  • La Cámara Baja estima una previsión de 280.000 euros para costear el conjunto de gastos derivados del uso de las lenguas cooficiales

  • Se pondrá a disposición de los diputados 650 auriculares a través de los que se podrá escuchar el servicio de traducción simultánea

  • Se ha contratado a doce traductores que ya están desempeñado esta función en el Senado y que cobrarán su trabajo por horas

Los diputados del Congreso podrán hablar en euskera, catalán y gallego a partir de este martes, una vieja demanda de los partidos nacionalistas finalmente satisfecha y que tiene un coste económico. Concretamente, la Cámara Baja ha estimado una previsión de 279.849 euros para costear el conjunto de gastos derivados del uso de las lenguas cooficiales en los plenos que se celebren hasta final de año. El Congreso debe ahora debatir y aprobar la modificación del Reglamento que sustentará la implantación definitiva de este sistema en toda la actividad parlamentaria.

Inversión en auriculares y transmisores

La Cámara Baja pondrá a disposición de los 350 diputados, trabajadores, periodistas y público asistente a las sesiones desde la tribuna un total de 650 auriculares de un solo oído, a través de los cuales se podrá escuchar el servicio de traducción simultánea a los diputados que intervengan en una lengua diferente al castellano. El Congreso aprovechará 200 auriculares que ya tenía comprados y ha adquirido otros 450 por un coste total de 7.600 euros.

Hasta estos aparatos-pinganillos, que pasan a ser inmediatamente propiedad del Congreso, llegará la señal a través de unos transmisores -también conocidos como petacas- que se han alquilado hasta finales de año con vistas a, ya en 2024, hacer una compra para establecer un sistema definitivo. Durante los últimos tres meses del año, el coste de alquilar estos sistemas será de 45.900 euros, una cuantía que incluye el servicio de mantenimiento y sustitución del material en caso de avería. La señal del pleno irá directamente traducida a las televisiones, las cabinas de prensa y por streaming con el audio original y la voz del traductor por encima y con subtítulos en castellano.

Traductores en remoto

Para hacer posible esa traducción se necesitan traductores homologados. Por eso el Congreso ha contratado a doce autónomos, que ya están desempeñado esta función en el Senado y que cobrarán su trabajo por horas. Estas personas facturarán entre 80 y 100 euros por hora, según algunas fuentes, y trabajarán en remoto, por lo que durante los plenos no estarán presentes ni en el hemiciclo ni ninguna otra dependencia del Congreso. Aunque no es posible hacer una estimación de cuánto costarán sus servicios al contribuyente, la Cámara ha presupuestado para esta partida hasta 15.000 euros por traductor. Se llamará a unos o a otros en función de la sesión. Por ejemplo, en la de este martes van a ser seis los traductores que estén presentes: dos por cada idioma cooficial.

Además, para que la traducción de catalán, vasco y gallego conste en el Diario de Sesiones se ha presupuestado un máximo de 8.469 euros para que dispongan todos los instrumentos necesarios para la transcripción.