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El suministro de determinados medicamentos lleva tiempo siendo un problema para determinados pacientes que no se ha logrado solventar y que sigue presente. Según el propio ministerio de Sanidad, actualmente hay 924 alertas activas de medicamentos con problemas de suministro en las farmacias. Una incertidumbre que reúne diferentes factores dependiendo del fármaco, pero que por el momento no tiene una solución clara.
La falta de suministro se extiende a todo tipo de medicamentos y, en declaraciones a Europa Press de la vocal del Colegio de Farmacéuticos de A Coruña, Paula Briones, “el próximo año las cosas se van a poner más feas”, por lo que esperan que el problema del suministro de medicamentos no se resuelva a corto plazo.
¿Y de qué medicamentos son los principales afectados? En general tratamientos para la hipertensión, para tratar la diabetes y los colirios, aunque el stock de antibióticos parece que se ha logrado estabilizar, pero no del todo.
Entre los medicamentos que se encuentran en desabastecimiento está el Ozempic, que sirve para tratar la diabetes y en los últimos meses su demanda ha aumentado especialmente debido a que también se está utilizando como adelgazante por su capacidad para hacer perder peso.
Otros de esos fármacos son el Efferalgan, un analgésico; la Strattera, que sirve como tratamiento para el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en niños y adolescentes; o la Prednisona Alonga, un corticoide.
En todo caso, los farmacéuticos creen que debería cambiar la regulación para que ellos mismos puedan sustituir el medicamento que se viene a buscar por uno similar, pero en otro formato sin que el paciente tenga que volver a pasar por la consulta para que el médico extienda una nueva receta con el fármaco disponible. Esto se debe a que en ocasiones en la receta se indica un comprimido y solo tienen disponible en sobre, pero no pueden ofrecerlo al no ser el indicado por el facultativo.
En muchos existe un sustito que pueda solventar esa escasez, pero en otros casos hay fármacos específicos que solo tienen un fabricante y, por tanto, no cuentan con sustituto, por lo que es necesario que la administración acuda al mercado extranjero para conseguirlo.
Entre los factores que están afectando al desabastecimiento está la incertidumbre internacional causada por la pandemia y que ha continuado con las guerras, que ha desembocado en falta de materiales en determinados ámbitos y que afecta a los envases y a los blíster en los que van los fármacos.
Pero otra de las claves surge en los precios, ya que generalmente en España se paga poco por los fármacos, mientras que en otros países se paga mucho más, por lo que a la hora de que las farmacéuticas ofrezcan sus productos, prefieren hacerlo en mercados donde vayan a tener más beneficios.