La Semana Santa ya ha empezado y no son pocos los que están salivando, esperando a comerse un par de torrijas, el postre más típico de estos días. Formas de prepararlas hay muchas, cada cual tiene su propia receta, unos siguen preparándolas en la sartén, otros optan por el horno o el microondas, y luego están los que innovan con sus freidoras de aire. No obstante, no todo el mundo tiene tiempo o buena mano en la cocina, así que optan por las de supermercado. ¿Cuáles son las mejores? La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) da las claves para comprar las más buenas.
El organismo, como viene siendo habitual en estas fechas, ha hecho una comparativa con las principales cadenas de supermercados para conocer cuáles son las mejores torrijas, y no recomienda todas, al menos según los parámetros analizados: la propia degustación, su calidad nutricional o su composición, entre otros.
Así, la OCU señala que de las seis torrijas de supermercado analizadas, solo cuatro tendrían su aprobado: las de El Corte Inglés, el Ahorramás, Casa Ezeiza y Mercadona. Por su parte, las que peor valoración se llevan y no alcanzan el aprobado son las de Carrefour y Alcampo, entre otras cosas por el exceso de aditivos o la presencia de grasa de palma, así como jarabes en sustitución de miel o azúcar.
De ellos señalan sobre todo los aditivos, con una media de seis por cada torrija, como colorantes, conservantes o correctores de acidez, siendo la de El Corte Inglés la única que no tiene ningún aditivo en sus ingredientes. No obstante, en general la OCU muestra su preocupación por que prácticamente la totalidad las torrijas de supermercado que han analizado sustituyen parte del azúcar o de la miel por jarabes de glucosa, de mucha menos calidad.
La OCU también señala que más allá de su composición hay mucho que mejorar, especialmente en el etiquetado, donde es necesario que se muestre la información nutricional por cada ración o un contacto con el fabricante o responsable de la marca de las torrijas.
En cuanto a los aditivos, creen que su abuso está alejando a este plato tradicional de su elaboración de toda la vida, una elaboración que en muchos casos deja a las torrijas poco jugosas con partes más bien secas y sabor a aceite que para nada es el ideal, impidiendo degustar una buena torrija en estas fechas. No obstante, sí que señalan que menos las de Casa Eceiza, todas las recetas han sido reformuladas, por lo que el resultado son torrijas de mejor calidad que las de otros años.