12 años. Ese es el periodo de antigüedad máximo que puede tener el contador de agua instalado en tu casa. En caso contrario, y de no cambiarlo, la multa puede ascender hasta los 5.000 euros.
Todo parte de Europa. El Gobierno ha aprobado una nueva Orden Ministerial que adapta una directiva europea que obliga a todos los propietarios de contadores de agua a renovarlos si tienen 12 años o más. ¿El objetivo? Ahorrar agua y dinero. Aclaramos las dudas con Ignacio Abati, director general de Ista España.
Ahorrar dinero. Aunque en un principio pueda resultar un trámite molesto y costoso para el usuario, nada más lejos de la realidad. "Hay contadores de 30 años que siguen contando, pero mal. Por sus características metrológicas, las piezas mecánicas se desgastan con el paso del tiempo, pierden el nivel metrológico, y pueden provocar sobrecostes para el usuario que se podrían evitar con un contador nuevo", explica Abati.
Con el cambio de aparato, Abati calcula que las familias se podrán ahorrar de 20 a 30 euros al año. "El agua tampoco es muy cara, por lo que el ahorro es poco, pero se notará", afirma.
El contador de agua lo tiene que cambiar el propietario de dicho aparato. Ahora bien, hay que diferenciar entre el propietario y la persona que disfruta del servicio del contador. Por ejemplo, una casa puede tener un contador de agua instalado y, sin embargo, nadie de las personas que la habitan ser propietarios del mismo.
"Esto ocurre en el 90% de los casos. El contador está alquilado a una empresa que lo gestiona, y así la persona que vive en la casa delega la responsabilidad del cambio de contadores en el verdadero dueño, que es el gestor. Así, toda la gestión cae en el gestor y no en el que lo disfruta", comenta Abati.
Hay casos muy concretos en los que la persona sí que es la dueña del contador, en cuyo caso será también la responsable del cambio.
Depende. En muchas ocasiones, la empresa suministradora de agua coloca un contador general en la urbanización y después cada propietario tiene el suyo propio. En este caso deberá ser la comunidad de vecinos la que se haga cargo del cambio de contadores. Si, por ejemplo, los contadores están alquilados a la compañía suministradora (la mayoría de los casos) el coste para el usuario final es de cero, excepto si dicha empresa termina repercutiendo el coste del nuevo contador en la factura de cada mes.
Sin embargo, según los cálculos de Ista, hay tres millones de familias que son propietarios de sus contadores de agua. En este caso, el precio de cambiarlo e instalar el nuevo rondará los 40€, una cantidad que se amortiza en el primer año y medio de ahorro. En el caso de tenerlo alquilado, el mantenimiento de un nuevo contador ronda los 4,2 euros al año, y el usuario se ahorra de tener que estar pendiente de cambios cada 12 años.
Según la Ley de Metrología, del año 2014, se considera como una falta leve tener un contador de agua que no haya pasado los controles oportunos y, con la nueva Orden Ministerial, este control se sitúa en los 12 años.
Para los propietarios que incumplan con este plazo, la multa puede llegar hasta los 5.000 euros. Como hemos indicado anteriormente, no siempre la familia es la propietaria del contador de agua, por lo que en el 90% de los casos no tendrían que ser ellos los que asumieran la multa, sino la empresa que no ha cumplido con su trabajo y ha cambiado el contador. Para cambiarlos el Gobierno ha fijado un plazo de entre cinco y ocho años para hacerlo.