Purgar radiadores, aislamiento de ventanas, alfombras y otros trucos para mantener la temperatura en casa

  • En pleno invierno la calefacción se convierte en un bien bastante preciado, pero hay que saber mantener adecuadamente ese calor

  • Desde el uso de alfombras que mantengan el calor hasta saber cuándo apagar y cuándo no tu calefacción

Parece que estamos viviendo uno de los inviernos más fríos de los últimos años, y si no que se lo digan a la borrasca Filomena que hace solo unas semanas nos dejaba temperaturas bajo cero y colapsaba ciudades con la nieve y el hielo. Temperaturas más frías de lo que estamos acostumbrados que han venido acompañadas de una subida de la factura de la luz y del gas, por lo que parece que mantener nuestra casa en una buena temperatura para no tener que ir cual esquimal por el pasillo se complica un poco. Por eso te mostramos algunos trucos que te permitirán mantener la temperatura y hasta ahorrarte algún que otro euro en tu próxima factura.

Cuidado con las fugas

Quizá lo primero que debes hacer es fijarte en las fugas, porque aunque intentes mantener calentita tu casa, si no está bien sellada y el calor se escapa de nada nos servirán otras medidas que tomemos. Por eso mismo lo ideal es sellar bien tus puertas y ventanas si cuentan con alguna rendija o rincón por el que, aún bien cerradas, se pueda escapar el calor. Y ojo, que si tienes persianas es importante que revises sus cajas, pues muchas veces puedes volverte loco buscando la fuga de calor hasta que das con que es la caja por donde se está escapando.

Esto a lo mejor no te gusta mucho, pero puede que tengas que reorganizar un poco tu salón, ya que parte de tu mobiliario absorbe gran parte del calor que desprende tu calefacción, en especial los que están fabricados en tela, como algunos sillones o las cortinas. ¿Quiere esto decir que tienes que renovar el mobiliario? Si es la excusa que necesitabas para cambiar algo que no era de tu agrado, adelante, pero con que alejes esos muebles o elementos de decoración de los radiadores será suficiente. Cuidado también con tender tu ropa cerca del radiador o encima, pues absorberá todo el calor y no permitirá que circule por la casa.

¿Has purgado los radiadores?

Si no has hecho este paso a lo mejor llegas un pelín tarde, pero lo cierto es que revisar tu caldera y los radiadores después del verano y antes de que empiecen a caer las temperaturas es lo idóneo. En especial los radiadores, que si tienen aire es posible que luego no calienten bien y tengas que purgarlo para que puedas tener tu casa calentita en pleno invierno.

Además, una de las cosas más importantes es ajustar siempre la temperatura, para lo que sería ideal tener un termostato que te ayude a controlar la calefacción y el calor que desprenden tus radiadores de forma que siempre puedas tener un buen ambiente en el interior de tu hogar. Y mucho cuidado, porque no se aconseja tener demasiado caliente tu casa, al contrario, es mejor mantenerla en temperaturas suaves, sobre los 20 o 21 grados durante el día e intentando que no bajen de los 15 o 16 grados durante la noche.

Las alfombras, inesperadas aliadas

Y seguramente estarás pensando en si hay que apagar la calefacción o no en algunos momentos del día. Bien, en caso de no tener fugas el calor se mantendrá, por lo que lo mejor en estos casos en apagar la calefacción durante la noche o cuando no vas a estar en casa para ahorrar en la factura y que aún así el calor se mantenga durante unas horas.

Es más, para mantener la temperatura en casa puede que unas grandes aliadas sean tus alfombras. Además de ser un elemento decorativo fenomenal lo cierto es que las alfombras te permiten aislar el suelo de corrientes y filtrados de temperatura que podrían ser negativos para la temperatura de tu hogar en invierno. Su tamaño, el grosor y la densidad de estas alfombras tendrán mucho que ver en el aislamiento de tu casa. Y ojo, porque pueden ser bastante más aprovechadas si las colocas en sitios estratégicos donde hay grietas por las que puede escaparse el calor.

El aislamiento es clave para mantener la temperatura del hogar, pero debe ir acompañado de un buen mantenimiento de los radiadores y otros consejos que te permitan evitar las fugas de calor, al contrario, que lo retengan y de esta manera no tengas que andar por casa con varias capas de ropa. ¿Ya has puesto en práctica alguno de estos consejos?