Las vacaciones de verano han llegado a su fin y una tormenta -tanto metafórica como real, si atendemos a la DANA que se ha instalado en España- está a punto de llegar a los hogares españoles. La cuesta de septiembre, después de un periodo estival marcado por el gasto y el desenfreno económico a raíz de la relajación de restricciones, promete ser más dura que nunca en algunos sectores clave del día a día. Te explicamos cuáles van a ser los servicios más afectados y por qué deberías abrocharte el cinturón en los próximos meses.
Si bien la gasolina ha bajado este verano y ya acumula dos semanas en descenso (actualmente se encuentra en 1,415 euros por litro, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea actualizados al lunes 24 de agosto), no es precisamente motivo de celebración, o al menos, de júbilo generalizado. Si atendemos a los datos de todo el verano, existe un repunte desde principios de julio que se encuentra actualmente en un 2,31 %, siendo. La previsión, con la imparable factura de la luz y el efecto dominó que esta produce, prevé un septiembre duro en términos de combustible.
El precio de la luz lleva varios días encadenando el dudoso récord de precio medio diario más alto, y hoy se ha vuelto a batir. Según información recogida por Europa Press, este jueves alcanzará los 140,23 euros por megavatio (MWh), siendo de casi 8 euros más caro que el día anterior. En perspectiva, las cifras asustan: será de un 5,9 % superior al miércoles y un 217 % más alto respecto al mismo día del año pasado, triplicando el precio que se pagaba en el ejercicio anterior. Y así se espera que siga creciendo.
Es el indicador al que tenemos que estar más atentos, al ofrecer una panorámica general del estado de los precios. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el Índice de Precios de Consumo (IPC) se ha incrementado en un 3,3 % en el mes de agosto, la última cifra disponible, en comparación con el mismo periodo del año pasado. De esta forma, los productos básicos de la cesta de la compra también se han visto incrementados, también en parte por la imparable subida del precio de la luz, que ha encarecido a su vez el precio del transporte de los mismos. En el caso de los alimentos, el IPC ha crecido, desde principios de año, en un 1,5 %.
¿Qué podemos esperar de esta cuesta de septiembre? Como comentamos, un aumento generalizado de muchos servicios y productos indispensables para el día a día, marcado por el efecto dominó producido por la subida del precio de la luz.