Jugada maestra para Elon Musk (49). El magnate propietario de Tesla, Paypal o SpaceX acaba de anunciar, a su manera, a golpe de tuit, que ya se pueden comprar Tesla con bitcoin. El anuncio llega semanas después de que el multimillonario también anunciara que la compañía había adquirido 1.500 millones de dólares en la criptomoneda. Golpe de efecto para sus finanzas, te explicamos el por qué.
Elon Musk sabe a la perfección la influencia que ejercen sus tuits en el mercado de las criptomonedas. Como si de un juego se tratara, el empresario juega al monopoly con Twitter y sus inversiones en el cripto. Un ejemplo claro: el 20 de diciembre, Musk publicó un tuit en el que solo decía: "One word: Doge" (Una palabra: Doge). Doge es el nombre de una criptomoneda que nació, precisamente, como crítica a las criptomonedas, pero cotiza como cualquier otra. Tan solo con ese tuit, Doge aumentó su precio en un 25% en las 24 horas siguientes. Y esto ha venido ocurriendo una y otra vez desde entonces.
Pero, volviendo al bitcoin, el día que Musk anunció la compra de 1.500 millones de dólares en bitcoin, el precio de este también se disparó hasta los 47.000 dólares (hoy cotiza en los 56.500 dólares). Acto seguido, además, también confirmó que Tesla aceptaría pagos en esta criptomoneda, algo que, finalmente, acaba de hacer público que ya es posible, al menos en Estados Unidos. ¿Pero cuál es la jugada maestra de Elon Musk?
A sabiendas del poder de influencia que tiene en el precio de las cripto, Musk buenamente pudo pensar: "si invierto en bitcoin y anuncio que los Tesla se podrán comprar así, el precio de la criptomoneda subirá y, por tanto, habrá cientos de miles de personas que hoy por hoy no pueden comprar un Tesla pero que si el precio del BTC aumenta sí que podrán; si les facilito la compra mediante el pago con la moneda, al final terminarán comprándoselo y, por tanto, saldré ganando". Un win-win en toda regla. De manual.
Otro de los movimientos estratégicos de Elon Musk con Tesla ha sido el de anunciar que los bitcoin que ingrese derivados de la venta de coches Tesla se quedarán guardados así, como bitcoin, dentro de las finanzas de la compañía. Una solución que tiene su lógica si Musk confía en que la cotización de la cripto seguirá aumentando en el futuro y, por tanto, lo que hoy ingrese por un Tesla, en un par de años puede equivaler al doble de su precio.
Además, con esta estrategia, Tesla se convertirá poco a poco en un gran tenedor de bitcoin y, ya se sabe, cuanto más tienes, más poder de influencia puedes ejercer sobre el mercado. Si a eso le añadimos lo comentado anteriormente de cómo juega con el precio y sus tuits, la jugada de Musk es redonda.