El precio de los carburantes se encuentra en máximos históricos. Si en 2021 ya se apreciaba una tendencia ascendente en el precio de la gasolina y el diésel, que cerraron el mes de diciembre con un aumento del 22% con respecto al mes de enero, en este 2022 el estallido de la guerra de Ucrania y las sanciones impuestas a Rusia por la invasión han disparado los precios a unos niveles nunca vistos.
Según los cálculos, desde el comienzo de la invasión el pasado 24 de febrero el precio de la gasolina se ha incrementado un 16%, mientras que el diésel ha subido un 24%. Actualmente, el precio de la gasolina oscila entre los 1,836 y los 1,970 euros por litro, dependiendo de si se trata de gasolina 95 o 98, mientras que el diésel se mueve en cifras de entre 1,424 y 1,860 euros el litro, en función del tipo de gasóleo.
De media, se calcula que llenar un depósito de 55 litros de gasolina costaría en torno a 99 euros, aproximadamente, mientras que con el diésel nos dejaríamos unos 98 euros. Comparando estas cifras con las del año pasado, descubrimos que llenar un depósito de gasolina es ahora 27 euros más caro, mientras que el diésel ha experimentado una subida de 33 euros.
Con estos datos, que no parece que vayan a cambiar en el futuro próximo, es normal preguntarse cuáles serán las gasolineras que tendrán los precios más económicos y cuándo será el mejor momento para repostar.
El estallido de la guerra, sin embargo, ha derrumbado por completo el llamado efecto ‘lunes’, una tendencia que se acusaba antes del conflicto bélico y que denotaba una bajada de los precios en el primer día de la semana, y ha eliminado también el descenso que se producía a primera hora de la mañana, cuando los precios disminuían levemente. Ahora, en cambio, el mejor momento para repostar es “cuanto antes”, ya que los precios experimentan aumentos día tras día.
Ante esta situación, parece difícil encontrar un buen método que nos ayude a ahorrar unos céntimos a la hora de llenar el depósito. Sin embargo, existe otro mito en cuanto a carburantes que sí parece haberse confirmado en estas últimas semanas y que puede aportarnos una pequeña ayuda en estos tiempos de precios desmedidos.
Hablamos del mito de que repostar en las carreteras resulta más barato que hacerlo en la ciudad. En las últimas semanas, se han visto pequeñas diferencias en los precios de las estaciones de servicio situadas en el centro de la ciudad y aquellas que se encuentran a las afueras, lejos de la capital. Por ejemplo, hace unas semanas el precio más barato de Teruel se encontraba a las afueras de la capital, en la cooperativa de Cretas, donde la gasolina se situaba a 1,51 euros el litro frente a los 1,78 euros que se encontraban en la capital, tal y como recuerdan desde 20minutos.
Según señalan desde 20minutos, estas pequeñas diferencias, que se cuentan por centésimas, se deben a la inversión económica que es necesario hacer para mantener estas áreas de servicio, que suele ser más reducida lejos de las grandes ciudades, donde ya solo el precio de alquiler del espacio de la estación es bastante más caro.
Además, apuntan, también afecta la diferencia en el número de conductores que pasan a repostar, que suele ser mucho más elevado en el centro que a las afueras. Como consecuencia, y para atraer clientes, las áreas de servicio que se encuentran en las carreteras suelen ofrecer precios ligeramente más económicos, algo de lo que podemos beneficiarnos ahora que los precios se encuentran en sus máximos históricos. Aunque, eso sí, antes de poner kilómetros de por medio, asegúrate de que realmente vas a ahorrar con el desplazamiento, que no está la gasolina para desperdiciarla.