La popularización del pago a través de tarjeta o del móvil ha provocado que cada vez acumulemos menos dinero en nuestros hogares, aunque muchos upperos aún conservamos la costumbre de tener efectivo disponible con el fin de cubrir los gastos fijos, las pequeñas compras cotidianas del día a día o algún tipo de emergencia. En ese sentido, siempre queda la duda de cuánto deberíamos guardar en casa. Pues bien, el Banco de España nos la resuelve.
La entidad aclara qué cantidad es adecuada ningún límite para tener efectivo en nuestra vivienda. Siempre y cuando ese dinero esté justificado y tenga un origen lícito, es decir, podamos demostrar cómo se ha generado y no sea "dinero negro".
Según el organismo, se debe tener en cuenta el tipo de gastos fijos que tiene cada persona, ya sea el alquiler de la casa, la alimentación, el transporte, la ropa, los medicamentos o el pago de facturas, entre otras partidas. Por lo tanto, recomienda que se atesore en el domicilio el suficiente dinero en efectivo como para cubrir seis o doce meses de gastos fijos.
Siempre que se guarda dinero, se corre con el peligro de que se devalúe. Hay que subrayar que el dinero no disminuye, pero no se incrementa. No se le saca beneficio, mientras lo que sí suben son los precios. Esto se debe a la inflación. Según cálculos de Efama, de cada 10.000 euros guardados en casa, se habrían perdido casi 100. Pero si lo que guardamos en casa es una cantidad relativamente pequeña no perderá su valor como consecuencia de la devaluación de la inflación. El resto del dinero es aconsejable guardarlo en una cuenta bancaria, como recomienda el Banco de España.