Sucede más a menudo de lo que parece. Vas al cajero a sacar dinero y te encuentras con que no te da la cantidad exacta o, directamente, no te da el dinero. Entre las causas que pueden originar esto: un fallo o, simplemente, el cajero se ha quedado sin billetes. Sin embargo, a veces, hay una estafa detrás.
Puede ocurrir que el cajero haya sido manipulado de manera fraudulenta: los ladrones bloquean el dispensador de efectivo utilizando algún dispositivo que impide que salga el dinero. Cuando el usuario se marcha pensado que se trata de un fallo técnico, el estafador retira el dispositivo de bloqueo y coge el dinero. Esta estafa, que ya comienza a ser habitual, se llama 'cash trapping'.
Si al acabar la operación de retirada de efectivo el cajero no te da el dinero o no la cantidad que has pedido, puedes hacer varias cosas:
Un problema también habitual es cuando el cajero no devuelve la tarjeta al finalizar la operación. En este caso, lo más probable es que haya un problema técnico o que haya un corte de suministro eléctrico.
También es posible que la tarjeta quede retenida porque haya una incidencia en ella, que esté caducada o bloqueada.
Otra razón frecuente es que te hayas equivocado varias veces al introducir el PIN. En ese caso, por seguridad, el cajero retendrá la tarjeta. En este caso es conveniente bloquear la tarjeta afectada, llamando al número de teléfono que la entidad bancaria tiene habilitado. También es posible bloquear las tarjetas temporalmente a través de las aplicaciones móviles.
En cualquiera de estos casos, no te preocupes. La normativa es clara respecto a las responsabilidades de las entidades bancarias. Y si no dan solución a tu caso, valora cambiar de banco, compara entre la oferta existente y aprovecha, incluso, para poner orden a tus finanzas.