En tiempos de inflación disparada y precios por las nubes, cualquier consejo de ahorro es bienvenido, y más si procede de un Premio Nobel de Economía. En ese sentido, el economista estadounidense Richard H. Thaler promueve un método para ahorrar e invertir llamado Teoría del 'Empujón'. Esta acción se basa en impulsar o empujar a las personas a que tomen decisiones que aunque puedan requerir esfuerzo terminan proporcionando beneficios a largo plazo.
Esta teoría, que surgió en 2008 en el contexto de la crisis económica y financiera global, sostiene que ante dos opciones las personas tienden a elegir la que consideran en ese momento más fácil o sencilla, en lugar de la adecuada para su futuro. Esto, según el experto en economía del comportamiento, se debe a que priorizamos las decisiones que nos benefician a corto plazo y nos aportan esa satisfacción más inmediato.
A juicio de Thaler, en muchos momentos no se profundiza en la reflexión sobre qué es lo más conveniente y por eso necesitamos empujones o estímulos para poder elegir lo que nos beneficia más a largo plazo. Dado que "los consumidores no siempre saben administrar racionalmente sus recursos", Thaler anima a que el Estado ejerza un "paternalismo libertario" y que ayude a sus conciudadanos a actuar con más conocimiento y a reducir sus "sesgos cognitivos".
"La falta de tiempo para pensar, la costumbre o una mala toma de decisiones hacen que, aunque se nos presente un análisis de datos y hechos (por ejemplo, sobre comida saludable), es probable que sigamos escogiendo la hamburguesa y las patatas fritas". Así, un 'empujón" sería colocar la comida saludable en el estante del supermercado que queda a la altura de la vista de los clientes. Al ser más "fácil" acceder a ella, muchos optan por "meter" estos alimentos en el carrito. En el ahorro debería suceder algo parecido.
Esta teoría forma parte a uno de los puntos de mayor valor de los estudios de Thaler que refiere a la psicología basada en la economía conductual, lo que le permitió conseguir el Nobel de Economía en 2017. Concretamente, la Academia sueca le concedió el Premio Sveriges Riksbank en Ciencias Económicas en Memoria de Alfred Nobel por "sus contribuciones a la economía del comportamiento" y haber creado "un puente entre los análisis económicos y psicológicos en la toma de decisiones individuales".
Fue tanta la influencia de esta teoría que incluso el ex primer ministro de Reino Unido, David Cameron, creó una "unidad del empujón" en 2010 con oficinas alrededor del mundo para encontrar formas innovadoras de cambiar el comportamiento público.