La inflación en tasas que no se veían desde hace décadas está golpeando duramente los bolsillos de los españoles. La subida de precios de los alimentos, el gas y combustible para los vehículos ha sido muy notable. Con la gran recesión a la vuelta de la esquina se impone buscar estrategias que nos permitan proteger nuestro dinero, y una de las claves para controlar mejor nuestros gastos es evitar las compras impulsivas, esas que en realidad no son necesarias y terminan suponiendo un importante agujero en nuestras finanzas.
En la situación actual ciertas estrategias o reglas económicas nos dan una esperanza para salir a flote y amortiguar la crisis que amenaza nuestros hogares. En este sentido, Glen James el presentador del podcast de finanzas australiano My Millennial Money, ha ideado la regla del 1 por ciento para aquellos que tienen la dificultad para controlar sus compras impulsivas, esas de las que nos solemos arrepentir porque nos descuadran el presupuesto.
La forma en que funciona esta regla es simple: cuando algo que quieres comprar supera el 1% de tu ingreso bruto anual, debes esperar un día antes de adquirirlo. Se aplica a los gastos discrecionales en artículos no esenciales. Cosas que se desean pero no se necesitan, como un nuevo reloj, unas gafas de sol o unas zapatillas.
El periodo de enfriamiento de 24 horas brinda tiempo para repensar la compra y ponderar si tu juicio está nublado. Durante ese día hazte estas preguntas: "¿Realmente necesito esto? ¿Me lo puedo permitir? ¿Lo usaré realmente? ¿Me arrepentiré?". Si al día siguiente todavía lo quieres y respondiste positivamente a todas esas preguntas, entonces puedes comprarlo.
Se trata de un enfoque razonable que proporciona unos límites claros que pueden protegerte de los gastos excesivos. Además, es fácil de recordar una vez calculado tu umbral en base a tus ingresos anuales. Esto es, si por ejemplo ganas 25.000 euros brutos anuales deberás poner el foco en lo que cueste más de 250 euros.
James advierte de que que esta regla no funciona para quienes ganan millones, ya que el 1 por ciento puede seguir siendo un límite demasiado alto para gastar por impulso. Esta regla la puedes adaptar a tu situación. Si el 1 por ciento te parece mucho, la fórmula puede ser del 0,5 por ciento, o un porcentaje que no te vaya a causar problemas si llegas a gastarlo.
Sea cual sea el límite que elijas, debes tener una idea preestablecida de cuánto puedes gastar antes de ir de compras. Si la regla te ayuda a evitar una compra impulsiva, aunque solo sea una vez, estarías ahorrando hasta el 1 por ciento de tus ingresos.