Llega septiembre, la vuelta al trabajo, los niños al colegio, los jóvenes a la universidad… En definitiva, vuelve la rutina para todos, pero en un mes complicado que, como enero, se hace cuesta arriba para gran parte de la población que tiene que hacer frente los gastos extra que supone el inicio de curso. Los trucos para ahorrar son infinitos, sin embargo, no todos funcionan de igual forma en cualquier persona. ¿Conoces el reto del céntimo? No requiere un gran esfuerzo y con él se puede llegar a ahorrar casi 700 euros a final de año.
Hay monedas que se nos van acumulando en el fondo de la cartera porque los pagos en efectivo se han ido reduciendo cada vez más, sobre todo tras la pandemia, y porque cuando el pago se produce en efectivo lo solemos hacer en un pago redondo, y no con el precio exacto. Monedas de uno y dos céntimos en su mayoría, incluso las de cinco también se van acumulando. Unas monedas de poco valor que nos pueden ayudar a ahorrar sin casi darnos cuenta.
El reto del céntimo no requiere prácticamente esfuerzo, solo una hucha y recordar meter en ella esas monedas de uno, dos y cinco céntimos que nos dan en la vuelta de la compra y que quedan olvidadas en el fondo de la cartera o del bolsillo.
El método no tiene dificultad. Cada día se ahorra la misma cantidad que el día anterior, pero sumándole un céntimo extra cada día a la de la jornada anterior. Por lo tanto, pasados los 365 días del año ahorrando cada uno de ellos, al final de año tendrías 667’95 euros. Esto si se comienza en el primer día con un céntimo, ya que se puede comenzar con una cantidad más alta, por ejemplo, con una moneda de cinco céntimos, por lo que a final de año se podría llegar a tener ahorrado más de 3.000 euros siempre que se cumpla ya que, en diciembre, el último mes, habría que ahorrar más de 500 euros en total.
Se trata de un método de ahorro progresivo que puede jugar en contra. Esto se debe a que cada mes hay que ahorrar más, pero no todos los meses se tienen los mismos gastos, así que posiblemente haya meses que se dificulte la tarea, como puede ser diciembre, donde entra en juego la navidad.
Por su parte, no hay que pasar por alto el detalle de que es posible que no siempre tengamos la moneda o la cantidad exacta que necesitamos, haciendo que el proceso se nos complique más de lo que pensábamos. Con todo sobre la mesa, ¿te atreves con el reto del céntimo?