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La campaña de la Renta 2022-23 ha empezado oficialmente este martes 11 de abril con la apertura del plazo para presentar la declaración del IRPF por internet. Los contribuyentes tenemos hasta el 30 de junio para poner nuestras cuentas al día de cara a justificar todos los gastos e ingresos obtenidos durante el ejercicio fiscal de 2022.
La plataforma Renta WEB nos permite presentar la declaración por vía telemática generando un borrador que podemos confirmar o modificar. Hay que tener en cuenta que el 35% de los borradores contiene errores, por lo que se recomienda revisar los datos para tener claro que la información de Hacienda está actualizada. La declaración nos puede salir a pagar o a devolver en función de los impuestos que hayamos pagado, pero existen recursos como las deducciones y las desgravaciones que podemos aplicar para que nos salga lo más favorable posible.
Las deducciones son 'rebajas' sobre las cantidades resultantes de aplicar un impuesto. Se obtienen a partir de acciones ajenas al trabajo y al salario percibido y pueden ayudarnos a pagar menos cada año. Algunas que quizás no conozcas son las siguientes:
Es frecuente hacer donaciones a entidades para pagar menos en la declaración de la renta. Nos referimos a ONG, organizaciones de Cooperación Internacional para el Desarrollo, federaciones deportivas, universidades públicas, organizaciones de investigación públicas, la Cruz Roja o la ONCE. Eso sí, las organizaciones deben estar reconocidas por el Estado.
Si posees un contrato de alquiler anterior al 1 de enero de 2015, todavía tienes la opción de aplicar esta deducción que ya fue eliminada y no aplica a contratos posteriores. Puedes llegar a deducirte hasta el 10,05% de lo pagado durante el periodo impositivo si la base imponible es inferior a 24.107,20 euros anuales.
También ocurre algo parecido si eres propietario de tu propia casa. Aunque esta deducción fue suprimida en 2013, sigue vigente para aquellos propietarios que compraron su vivienda antes del 1 de enero de 2013.
Esta desgravación está pensada para animar a posibles inversores a crear y desarrollar nuevas empresas. Se puede llegar a obtener una deducción de hasta el 30% de la cantidades por participaciones en empresas emergentes. La base máxima de la deducción alcanza los 60.000 euros.
Es posible ahorrar hasta 1.200 euros al año por cada hijo menor de tres años. Esa deducción es aplicable a hijos biológicos y a adoptados. Ser familia numerosa también puede permitirnos pagar menos a Hacienda a través de dos beneficios fiscales: el mínimo personal y familiar, que se aplica a los hijos menores de 25 años que cumplan con los requisitos establecidos.
La desgravación mínima será de 1.150 euros por cada persona mayor de 65 años o con una discapacidad igual o superior al 33%. Si la persona a cargo tiene más de 75 años, la cifra se incrementa en 1.400 euros más, hasta los 2.550 euros. Es necesario que la persona a cargo conviva con el contribuyente al menos la mitad del ejercicio o que la personas dependiente no haya obtenido rentas superiores a 8.000 euros y no haya presentado la Declaración de la Renta por su cuenta con rentas superiores a 1.800 euros.