Aunque la cantidad de sueño que necesita cada persona depende de varios factores, la mayoría de asociaciones médicas especializadas recomiendan dormir entre siete y ocho horas cada noche. Los españoles dormimos una media de 6,8 horas entre semana, según la Sociedad Española del Sueño. Menos de eso significa aumentar el riesgo de tener problemas inmunológicos, metabólicos o cardiovasculares. Ahora bien, es raro pensar que los mayores directivos y líderes del mundo dedican un tercio del día a descansar. Algunos dan la sensación de que el mero hecho de dormir es una pérdida de tiempo para ellos, pero ¿realmente todos los multimillonarios anteponen la productividad a su salud? ¿Hace falta dormir poco para triunfar?
La 'elite insomne' es un término que se inventó The Wall Street Journal para referirse al entre 1% y 3% de población mundial que no necesita tantas horas de sueño para rendir al máximo. Algunas personas exitosas pertenecen a esta elite, pero hay grandes nombres que han hecho historia cuyos hábitos de sueño son mucho más convencionales de lo que podríamos pensar. Repasamos algunos de ellos.
El millonario sudafricano siempre ha tenido unos horarios bastante caóticos, con intempestivas reuniones con sus ingenieros a la una o las dos de la madrugada. El dueño de X ha admitido que durante mucho tiempo hizo todo lo posible para arañarle tiempo al descanso, incluso durmiendo en la oficina, hasta que se dio cuenta de que su rendimiento se reducía notablemente los días que dormía menos. Ahora, Elon Musk busca dormir, al menos, seis horas diarias.
El expresidente de EEUU durante todos los años como empresario dormía apenas tres o cuatro horas de sueño al día. “¿Cómo puede competir alguien que duerme 12 o 14 horas al día con alguien que duerme tres o cuatro?”, solía preguntarse el magnate. Durante su época en la Casa Blanca se obligó a dormir algo más, cinco horas.
El fundador de Microsoft ha reconocido que en sus inicios en la compañía informática estaba obsesionado con dormir poco. Incluso los compañeros competían entre sí para ver quién dormía menos. Tuvieron que pasar años para que Gates comprendiera que el descanso era tan importante como la productividad. El descubrimiento de que el déficit de sueño puede incrementar el riesgo de desarrollar alzhéimer también fue decisivo en su cambio. Ahora duerme una media de siete horas diarias.
El fundador de Amazon tiene bastante claro que no debe escatimar en horas de descanso. Aunque sus compromisos no siempre le permiten dormir ocho horas consecutivas, procura siempre mantener ese tiempo de descanso, yéndose a dormir pronto y levantándose temprano. El millonario asegura que así su rendimiento y estado de ánimo son mucho mejores.
El fundador de Virgin confesaba en su blog personal que acostumbra a irse a dormir sobre las once de la noche y que necesita dormir unas seis horas. El también aventurero comienza su jornada a las cinco o seis de la mañana.
El fundador y CEO de Meta confesó en una entrevista a Forbes que se acuesta pronto para dormir al menos ocho horas diarias. Además, es muy estricto en el control de su descanso.
El ex CEO de Twitter es un fanático de la meditación, el deporte y el descanso. Su atípica rutina diaria comienza puntualmente a las 5 de la mañana para meditar y hacer deporte antes de desayunar y afrontar sus tareas. Dado que siempre se va a dormir sobre las 11 de la noche, su descanso es de una seis horas.