En España hay alrededor de 30 millones de mascotas, según datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía (ANFAAC), de los que prácticamente un tercio son perros, seguidos de peces, gatos y pájaros. Así, es rara la familia en la que no hay un animal de compañía que va a depender de las circunstancias de cada uno, si puede sacar su perro cada día, si hay alguien alérgico a los gatos, o si prefieren algo más despreocupado y optan por una pecera. En cualquier caso, una mascota siempre va a suponer un gasto extra para las familias.
El mayor gasto suele ser el de los perros, ya que son los que más tienen que salir de casa y, según datos de la Real Sociedad Canina de España (RSCE), los gastos anuales de tener un perro van de los 1.000 a los 1.400 euros, aunque todo depende del momento, ya que los mayores gastos suelen venir justo cuando el perro llega al hogar.
Con la actual ley de bienestar animal la venta de animales de compañía está prohibida y, en el caso de los perros, solo está permitida a criadores autorizados, por lo que el precio en estos casos depende de la raza del can y del propio criador, aunque antes que comprar, siempre está la opción de adoptar.
No obstante, en caso de que a casa llegue un cachorro, hay algunos gastos necesarios que van a inflar la primera factura, pues será necesario acudir al veterinario para ponerle las primeras vacunas, además de microchip, un primer pago que puede rondar los 100 euros. Además, a todo ello hay que sumarle las primeras compras, como el comedero y bebedero, su caseta o su cama, además del collar, la correa, el arnés, el cepillo para su pelaje, las bolsas para recoger sus necesidades o sus primeros juguetes.
A partir esos gastos iniciales, el dinero que tienes que dedicar a tu perro se divide en varias partes, una esencial, las visitas al veterinario. Las vacunas que anualmente se deben poner los canes rondan los 60 euros, además de los tratamientos deparasitadores o si se opta por la castración, que puede elevar la factura casi 200 euros, dependiendo del tamaño del perro.
Todo ello sin contar con problemas que surgen en el día a día y que obligan a visitar la consulta del veterinario. De ser graves, podríamos hablar de varios miles de euros, más aún si requiere una intervención quirúrgica. Además, hay quien contrata su propio seguro de responsabilidad civil, aunque en ocasiones ya viene incluido en el del hogar, pero hay que mirar con detenimiento si incluye o no el de perros potencialmente peligrosos.
En todo caso, el gasto principal está en lo diario: la alimentación, que puede rondar sobre los 60 euros mensuales dependiendo del perro, pudiendo llegar a costar unos 800 euros anuales, todo sin contar con que el perro pueda necesitar una alimentación especial o los snacks que se les dan en ocasiones.
También hay que tener en cuenta esos caprichos que de vez en cuando le damos a los perros de la familia, que si una golosina, que si un juego… Por no hablar de que muchos acaban en las peluquerías caninas cada ciertos meses para cortarles el pelo, lavarlos o cortarles uñas, un gasto que puede estar por encima de los 200 euros anuales.
Y ahora que se acerca el verano viene un nuevo gasto, el de dejar a tu perro en una residencia especializada mientras te vas unos días de viaje, o el que va a suponer que el can se vaya a descansar unos días con toda la familia. Si viaja por la Unión Europea ten en cuenta que necesitará el pasaporte canino, que cuesta unos 70 euros.