El truco del papel de aluminio para ahorrar tiempo a la hora de planchar

A quién no le gustaría ahorrar tiempo y energía a la hora de planchar la ropa. Realizar esta tarea puede ser una de las más tediosas dentro del hogar, en especial si las montañas de ropa recién lavada se juntan por montones.

Cuando tenemos una reunión o evento importante y nuestra ropa está arrugada es inevitable que recurramos a la plancha en busca de un resultado impecable, pero esto puede convertirse en una tortura si tenemos mucha prisa. No solo podemos perder nuestro valioso tiempo, sino que las mismas prendas pueden estropearse si no lo hacemos de la manera adecuada.

Ante esta situación, recurrir al papel de aluminio puede ser la solución. Aunque muchos de nosotros consideramos que es un material exclusivo para las cocinas y las peluquerías, también puede ayudarnos a la hora de planchar.

El papel aluminio tiene la capacidad de reflejar el calor y, por ese motivo, actúa como una especie de segunda plancha al momento de estar en contacto con las prendas arrugadas. Es decir, no es necesario que des vuelta a la ropa con esta técnica de planchado.

Forrar la tabla de planchar

Si lo que buscas es ahorrar tiempo y esfuerzo al planchar tus prendas, el papel aluminio será tu gran aliado. Sigue estos pasos para forrar la tabla de la plancha:

  • Mide el papel aluminio a lo largo de tu tabla de planchar y luego córtalo para que encaje a la perfección
  • Retira la funda de tu tabla de planchar y cúbrela con el papel aluminio. Asegúrate antes que el lado brillante de este material esté visible y lo más centrado posible
  • Vuelve a colocar la funda para que cubra el papel aluminio
  • Procede a planchar sin darle vuelta a tu prenda, pues el papel aluminio actuará como una segunda plancha

Beneficios de utilizar papel de aluminio para planchar

  • Mayor eficiencia: El papel aluminio actúa como un reflector del calor, lo que hace que la plancha caliente más rápido y de manera más uniforme. Esto te permitirá planchar ambas caras de la prenda al mismo tiempo, reduciendo el tiempo necesario para completar la tarea.
  • Ahorro de energía: Al aprovechar mejor el calor de la plancha, no necesitarás utilizar una temperatura tan alta ni pasar la plancha repetidamente sobre la misma área de la ropa. Esto se traduce en un ahorro de energía eléctrica y, en última instancia, en un menor costo en tus facturas.
  • Ideal para telas difíciles: Este truco es especialmente útil para planchar telas gruesas o difíciles, como el algodón o el lino, ya que el calor se distribuye de manera más eficiente, facilitando el alisado de las arrugas.

En resumen, el uso del papel aluminio como reflector térmico en tu tabla de planchar es una solución ingeniosa que hará que el planchado sea más rápido, eficiente y económico.

Otros trucos para ahorrar tiempo en el planchado

  • Si usas la plancha puntualmente para una sola prenda, no le estarás sacando partido al electrodoméstico y además derrocharás energía. Lo mejor es acumular una buena montaña de ropa y plancharla toda del tirón.
  • Si dejas de utilizar la plancha durante un buen rato, lo mejor es apagarla. Cualquier electrodoméstico consume si permanece enchufado, y en modo stand by mucho más de lo que piensas.
  • Si tu tarifa eléctrica tiene discriminación horaria, plancha durante las horas en que el precio es más bajo.
  • Divide y clasifica la ropa en montones antes de plancharla. Si te organizas antes de planchar, ahorrarás tiempo y energía. Además, no toda la ropa ha de plancharse a la misma temperatura. Déjala colocada del revés, que es como deben plancharse las prendas.
  • Las planchas actuales no necesitan demasiado tiempo para calentarse, a diferencia de las de hace unos años. Así que no necesitas conectar la plancha con mucho tiempo de antelación antes de planchar, con un par de minutos es suficiente. Lo recomendable es conectarlas cuando ya tengamos la ropa lista para planchar: preparada y clasificada.
  • Empieza a planchar por el montón que requiera una temperatura más baja de la plancha. Si desenchufas la plancha cuando aún te quedan dos o tres prendas, podrás plancharlas aprovechando su calor residual. Cada prenda cuenta con etiquetas que indican las instrucciones de planchado.