Existen algunos productos que, además de su uso principal, aportan numerosos beneficios que muchas veces desconocemos. Algunos de ellos pueden resultar ser incluso un elixir de la limpieza: es el caso del aceite de bebé, un esencial de cualquiera madre de un recién nacido pero, ¿sabías que este producto también es muy útil para la limpieza?
El aceite para bebés es un producto creado para hidratar y suavizar la piel de los más pequeños de la casa. Generalmente está hecho de aceites vegetales, que son derivados de varias plantas y están combinados con diversas vitaminas. Hidrata, nutre y protege la piel, por lo que es ideal para aplicar en las partes ásperas y resecas del cuerpo. No deja una sensación oleosa, ya que se absorbe fácilmente, y es anti-inflamatorio, pues forma una barrera protectora y aporta suavidad a la piel de tu bebé.
Pero no vamos a hablar de todos los beneficios que aporta este producto a los bebés, sino los trucos de limpieza con el aceite para bebés como protagonista. Pasar el polvo en casa es una de las tareas más pesadas que hay que hacer para mantener el hogar impoluto. Pocas veces nos apetece y siempre nos provoca algún que otro estornudo, sin contar que es imposible quitarlo del todo, sin embargo, podemos quitarlo con aceite de bebés.
El truco más viral
La tiktoker @mrsjohalshome compartía con sus seguidores uno de sus trucos más utilizados en la limpieza diaria de su casa con este producto. Para ello, no hace falta realizar nada especial, simplemente sustituir el producto que utilizamos habitualmente por el aceite para bebés. Con él los muebles y las superficies de tu casa quedarán brillantes durante más tiempo, sin tener que estar constantemente pendiente del polvo.
Para usarlo hay que echar un poco de aceite para bebés en el trapo o bayeta que vayamos a usar y comenzar a limpiar. No obstante, hay que tener en cuenta que se debe usar con precaución, sin echar en exceso y, en caso de que echemos demasiado, se puede quitar con un trapo.
Otros usos del aceite de bebé que desconocías
Lubricante de solución rápida. La próxima vez que intentes abrir el picaporte de una puerta atascada, suavizar un tornillo muy ajustado durante la reparación de un electrodoméstico o incluso desatascar una cremallera, busca el aceite para bebé que tienes guardado en el armario de tu baño. Sus propiedades lubricantes logran una solución perfecta para aflojar prácticamente todo o para acallar el sonido de una bisagra chirriante. Pero recuerda: la clave es comenzar con una o dos gotas, y agregar más cantidad solo cuando sea necesario.
Desmaquillante. Desmaquillarnos es un ritual esencial que no podemos dejar de hacer, pues es un paso importante que debemos de llevar a cabo diariamente para eliminar la suciedad. El aceite de bebé es una opción económica y eficaz que te salvará de cualquier emergencia de belleza, basta con colocar un poco de producto en un algodón y empezar a frotarlo por el rostro hasta que este quede limpio.
Elimina la cera de los oídos. Tener un tapón de cera es realmente molesto, pues no se escucha bien y muchas veces puede ser la causa de serios mareos. Para eliminar la cera, inclina la cabeza hacia un costado y deja caer cinco gotas de aceite de bebé tibio en el interior. Deja que drene y se libere tu oído del tapón. Para finalizar, puedes utilizar un poco de agua tibia con la ayuda de una jeringa sin aguja y terminar de disolver la cera.
Despega el chicle seco. A todos alguna vez se nos ha quedado un chicle adherido a la ropa, al pelo, a una alfombra e incluso a la tapicería del sofá, y aunque la reacción inmediata sea tirar de él y raspar con fuerza, no es la mejor opción. Puedes probar empapar la zona afectada, luego pasa los dedos durante un minuto para que haga efecto y raspa con una tarjeta de crédito o un cuchillo sin filo. Al final, lava con vinagre la superficie para que salga el aceite con facilidad.
Recupera joyas enredadas. Todos tenemos al menos una pulsera o collar tan enredados que parecen imposibles de salvar, por suerte, si es de valor sentimental o económico, no tiene por qué ser así. Aplica un poco de aceite de bebé, frota por un par de minutos y podrás deshacer los nudos con mucha más facilidad.