El próximo lunes 1 de julio es la fecha límite para presentar la declaración de la Renta 2023, pero todavía hay muchos contribuyentes que esperan hasta el último minuto para cumplir con este trámite anual. El problema de apurar tanto es que Hacienda tiene preparada una batería de sanciones para quienes cometan algún error a la hora de hacer su IRPF. Y, por supuesto, también para aquellos que se olviden. Es ahí cuando entran en escena las conocidas como 'cartas del miedo'.
Estas 'cartas' son requerimientos que la Agencia Tributaria envía a aquellos contribuyentes por no haber presentado el IRPF a tiempo y pueden suponer una sanción elevada, desde el 5% al 150% del total de la deuda, un cobro que puede aumentar si Hacienda considera que ha sufrido un perjuicio económico o si esto ya ha ocurrido en otras ocasiones.
Según informan desde TaxDown, la no presentación del IRPF implica varios escenarios de sanción. Si la declaración te sale a pagar y Hacienda no te ha enviado un requerimiento para avisarte, la multa dependerá del tiempo en que tardes en presentarla. De tal modo que, si la envías en el mes de julio, se cargará un interés del 1%.
Además, habrá otro 1% por cada mes completo que pase. Así, si la presentas en agosto pagarás un 2%, y así sucesivamente mes a mes, con lo que es importante dejarla hecha lo antes posible para que el interés no siga creciendo. A partir de los 12 meses, el recargo pasa a ser ya del 15% junto a los intereses de demora correspondientes.
En el caso de que sí recibas la 'carta del miedo', Hacienda te dará un plazo para presentar tu declaración antes de iniciar un procedimiento sancionador. Por lo general, llegan por correo postal, aunque también pueden recibirse por correo electrónico.
Si la declaración te sale a devolver y no la presentas, ya sea por desconocimiento o por descuido, esto también acarrea una sanción, que podría llegar a alcanzar los 100 euros si Hacienda no te requiere y hasta los 200 euros si recibes una carta por parte del fisco.
Otra situación en la que podrías recibir una de estas 'cartas del miedo' es cuando sí has presentado tu declaración a tiempo pero no has pagado la deuda correspondiente por cualquier motivo. Por ejemplo, que pusieras mal el IBAN, o que no te quedaran fondos en la cuenta. Si pagas voluntariamente una vez te hayas dado cuenta, tendrás un recargo del 5% sobre la cantidad dejada de pagar. Pero si te llega la temida carta de aviso el recargo puede ser desde el 10% hasta el 20%.
Debes tener en cuenta que el periodo de revisión por parte de la Agencia Tributaria de los trámites fiscales por el impuesto a la renta de las personas físicas puede alargarse hasta 4 años. De esta forma, aunque se acabe la campaña de 2023, Hacienda tiene hasta 2028 para avisarte de los posibles fallos cometidos este año y podría enviarte una carta durante ese tiempo.