Después de casi tres meses de campaña, llega el final de la declaración de la Renta. Solo queda una semana para presentarla, pues el último día es el 30 de junio, fecha que muchos tienen marcada en el calendario. Este ejercicio fiscal no ha sido fácil para muchos, que por primera vez se han tenido que enfrentar al trámite o incluir los polémicos ERTE que complican un poco la declaración. A solo una semana del fin de la campaña, ¿cómo se ha desarrollado el ejercicio en cada generación?
Pues aunque parezca mentira, hay varias diferencias por franjas de edad, o por lo menos eso es lo que dicen los datos de la plataforma TaxDown, que reflejan que casi la mitad de la generación Z, un 47%, presentó la declaración de la Renta durante el mes de abril, un dato que casi calcan los millennials, de los que un 46% la realizaron también durante el primer mes, algo que también hizo la generación X, la población de entre 40 y 55 años.
No obstante, a partir de los 55, la generación del baby boom, la mayoría de los uppers, se lo han tomado con más calma y solo un 36% de ellos presentaron su declaración en el primer mes y la mayoría, un 40% la ha completado durante el mes de junio, el último periodo para realizarla.
¿A qué se puede deber esto? En principio, en abril la única forma de presentarla era vía online, mientras que en mayo se sumo la cita telefónica y no ha sido hasta junio cuando se ha podido acudir presencialmente hasta una oficina de la Agencia Tributaria en la que hacerlo tras pedir cita previa. Por lo general, los más jóvenes están más familiarizados con las tecnologías, por lo que no es de extrañar que esas generaciones prefiriesen hacerlo cuanto antes por Internet, mientras que los uppers, en su mayoría, han querido esperar hasta poder hacerlo en persona.
Pero que los uppers hayan sido los más rezagados no quiere decir que sea porque es a los que más les afecta de manera negativa este trámite, al contrario, son los que más ahorran en el ejercicio fiscal. La generación del baby boom recibe una devolución media de 410 euros.
Sin embargo, los Z han sido los más rápidos, quizá porque con los ERTE han tenido que hacer la declaración de la Renta por primera vez y querían saber cómo les iba a afectar. En este caso, esa generación es la que menos ahorra, pues la devolución media se queda en torno a los 228 euros, lejos también de los millennials, con 313 euros.
Y, ¿hay diferencias entre hombres y mujeres? Pues lo cierto es que sí. Ellos presentan más declaraciones de la Renta que las mujeres, pero también son los que más ahorran, pues su media se sitúa en los 387 euros por persona, mientras que en ellas la media se queda algo por debajo, en 261 euros.