El precio de la luz se sitúa hoy a casi 545 euros el megavatio hora, mientras que parar en la gasolinera para repostar nos sale más caro que nunca, rozando los 2 euros el litro de combustible. Si los precios de los suministros ya se encontraban a alza, la invasión de Rusia en Ucrania con su consecuente guerra ha acelerado su subida llegando cada día a máximos históricos, y parece que no va a parar. Rusia es uno de los principales proveedores de gas de Europa, y el estallido de la contienda ha hecho que los precios se disparen. ¿Qué medidas se pueden tomar para ahorrar en las facturas y en los suministros?
Si hace unos días Pedro Sánchez ya advertía de que "vienen tiempos duros" debido al impacto de la guerra al este de Europa, Francia ya ha hecho una primera petición a sus ciudadanos: que reduzcan el consumo de energía. Su ministro de Economía, Bruno Le Maire, ha llamado a hacer cotidianos pequeños y sencillos gestos, como bajar un poco la temperatura de la calefacción. Un pequeño gesto que, entre todos, puede llegar a ser "el equivalente a 12 o 15 buques de metano que llegarán a Francia", ha dicho Catherine MacGregor, directora general de la energética Engie.
Ya la Agencia Internacional de la Energía (AIE) publicaba hace unos días un plan a la Unión Europea para reducir la dependencia del gas ruso que está incrementando los precios en toda Europa. Entre las medidas principales que han propuesto está no firmar nuevos contratos de suministros de gas con Rusia, aprovechar las fuentes de energía de bajas emisiones, como la nuclear o las renovables, acelerar el despliegue de la energía solar y la eólica, sustituir las calderas de gas por bombas de calor, o apostar por los suministros de gas de otros proveedores.
Quitando la madrugada, las horas más baratas hoy se sitúan a mediodía a las 15:00 horas, cuando la luz marcará 449'60 euros el megavatio hora, aunque a las 19:00 horas el precio estará en los 700 euros. Ante la escalada de precios, los hábitos de consumo de las personas Si ya has vuelto al trabajo presencial pasas mucho tiempo fuera de casa, lo que supone que gastas menos, al menos en las horas centrales del día, pero puede que aún te encuentres teletrabajando o en un modelo híbrido. En esos casos tu comportamiento en casa influye en la factura final.
¿De verdad necesitas tener el portátil enchufado durante las ocho horas que trabajas? Seguramente no. Además de que la batería del aparato lo agradecerá, el cable enchufado durante todo el día va consumiendo poco a poco y va aumentando la factura progresivamente. Lo mismo con la luz, hay momentos del día en el que no necesitas tenerla encendida, ni tener el cargador del móvil o el robot de cocina enchufados. El stand-by de los aparatos van añadiendo euros a la factura, el llamado consumo fantasma que puede suponer entre un 10 y un 20% de lo que pagas a final de mes, según la Universidad de Berkeley.
En el uso de los electrodomésticos, si quieres ahorrar fíjate en las horas en las que más barata está la luz y aprovecha para llenar bien la lavadora o el lavavajillas antes de ponerlos a funcionar. Si vas a encender el horno puedes aprovechar ese rato para hacer varias comidas y no tener que encenderlo un rato cada día, siempre que los platos luego se puedan conservar correctamente.
Llenar el tanque de tu coche se está convirtiendo en un lujo. Ayer mismo la gasolina 98 alcanzaba los 1'875 euros el litro. Hace unos días ya te hablábamos de las gasolineras low cost. No siempre puedes usar el transporte público o ir andado a todos los sitios, por lo que es necesario que cojas el coche o la moto. Cada vez hay más gasolineras baratas en las que puedes ahorrarte unos cuantos céntimos por litro que acaba siendo un respiro para tu bolsillo a final de mes.
¿Pero es combustible de buena calidad? El producto es el mismo en tu gasolinera de toda la vida y en la compañía de bajo coste que han abierto al lado de tu casa, ya que lo suministra a todos la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH). ¿Por qué es más barata? Simplemente porque su estructura empresarial es más liviana, hay menos gasto en publicidad o se ahorran los sueldos del personal.
El conflicto entre Rusia y Ucrania también afecta a nuestra cesta de la compra. El aceite de girasol está siendo el principal afectado y algunos supermercados han decidido limitar las unidades que cada cliente puede adquirir por compra. Además de la botella del super, muchos productos se elaboran con este aceite.
En los cereales está otro de los problemas. Ucrania también es uno de los grandes proveedores de cereales a Europa, y España es uno de sus principales compradores para producir pienso que luego expandimos a otros países. Para ese pienso para la ganadería hay que mezclar cereales con aceites, así que la dificultad para ello ahora puede hacer subir algunos productos cotidianos como carne porcina y avícola, la leche o los huevos, incluso la barra de pan que compras cada día.
De esta manera, fijarnos bien en los precios, comparar, mirar las ofertas o buscar productos nuevos o similares a un precio menor que puedan sustituir, por ejemplo, el aceite de girasol que utilizamos para freír.