En plena ola de frío, sube la luz. La gran demanda de gas natural licuado en Asia ha trastocado el mercado internacional, provocando un efecto dominó que, en el caso de España, ha encarecido los recibos mucho más de lo esperado. Sin saber cuándo volverá a su precio habitual, muchas personas se plantean establecer una tarifa plana de luz porque entienden que a la larga es más barato. Pero, ¿y si este movimiento fuera, precisamente, más caro que las tarifas de precio fijo? La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) lo tiene claro: no es una buena idea si quieres ahorrar.
En base a un estudio de datos de consumo históricos de 100 viviendas, preguntando a las comercializadoras acerca de las cuotas que se pagarían con tarifa plana, la OCU señala que, en términos generales, los distribuidores no indican "qué consumo han tomado de referencia para calcular las cuotas". Por ello, los usuarios tienen difícil comprobar "si están incurriendo en un exceso" de consumo eléctrico.
Según la organización, el principal problema de este tipo de tarifas es que su cuota mensual es muy elevada. Después de comparar cada una de las tarifas planas de las distribuidoras seleccionadas, encuentran "un sobrecoste del 46 % respecto a lo que el usuario pagaría con tarifa de Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC)", cogiendo como referencia el precio medio de los últimos 12 meses. Las empresas seleccionadas para el estudio son Naturgy, Podo, Repsol, Holaluz y Endesa.
Naturgy llega hasta los 89,7 euros. Holaluz, por su parte, tiene un coste de 81,30, mientras que con Podo y Repsol la factura sale por unos 71 euros. En el caso de Endesa, encontramos la más económica, 68 euros al mes, sin incluir la promoción de una cuota mensual gratis. Sin embargo, todos estos precios son significativamente más altos que las tarifas PVPC (51 euros de media) o los 59 de una oferrta razonable de precio fijo, señala la OCU.
Y no se trata de aumentar el consumo. Si te pasas mucho, "las compañías dejarán de aplicar la tarifa plana" o, por lo menos, la cuota revisada para el siguiente año será "bastante superior". En la gran mayoría de casos, incluido en el supuesto de incrementar el gasto de energía hasta el 30 % que permite mantener una tarifa plana de luz, terminarías pagando bastante más que si contratas una tarifa convencional.
La OCU ve otros inconvenientes a este respecto: en primer lugar, este tipo de tarifas "no fomentan la eficiencia energética. En segundo, "no ayudan a desplazar consumos a horarios menos saturados". Por otro lado, "no garantizan tranquilidad", en tanto que la cuota se revisa anualmente "o antes", en el caso de que el consumo se incremente mucho. Y finalmente, "no proporcionan ningún ahorro"; por el contrario, generan sobrecostes a final de mes.