Nos puede gustar más o menos, pero no hay duda de que Elon Musk es uno de los hombres más influyentes del momento. A pesar de que su cuenta de twitter recuerde al perfil de un niño pequeño con ganas de provocar al personal, de que su último hijo tenga un nombre que parece una fórmula matemática y de que sus ideas muchas veces nos suenan a locura, lo cierto es que el actual CEO de Tesla y SpaceX ha alcanzado el éxito con todas las letras.
Prueba de ello tenemos en su ingente fortuna, que con más de 150 mil millones de dólares le ha permitido situarse como el segundo hombre más rico del mundo, en los números de Tesla, que se ha convertido en una de las compañías líderes del sector de los coches eléctricos, o en el hecho de que recientemente haya sido uno de los invitados del Saturday Night Live, uno de los programas de humor más longevos y famosos de Estados Unidos.
La conclusión es sencilla: pese a sus excentricidades, Elon es un hombre con ojo para los negocios, alguien capaz de encandilar al mercado y conseguir sus objetivos, por extraños que parezcan. Pero ¿cuál es la clave de su éxito? Para algunos, el secreto está en su rutina de trabajo, un método que le permite aprovechar bien el tiempo para dirigir varias compañías a la vez y del que podemos extraer estos trucos para ser más productivos en nuestro día a día.
Cuando empezamos con nuestra jornada laboral, lo habitual es que comencemos por las tareas más sencillas y fáciles de realizar. Sin embargo, Musk recomienda que acabemos con las tareas complicadas lo antes posible, porque, de lo contrario, es probable que nos dé pereza hacerlas cuando llegue el momento.
Además, si nos centramos en hacer este tipo de trabajos a primera hora de la mañana, nos resultará más fácil adoptar nuevas perspectivas y encontrar nuevas formas de ser creativos, ya que no estaremos tan cansados como a última hora de la tarde.
Si hay algo en lo que tanto sus detractores como admiradores pueden coincidir, es que en Elon Musk es una persona terriblemente ambiciosa. Solo hace falta oírlo hablar de sus proyectos futuros, esos que prometen llevarnos hasta Marte, para darse cuenta: no apunta bajo.
Esta ambición que define su personalidad la aplica también en el trabajo, donde suele marcar objetivos y plazos muy exigentes para sacar el máximo rendimiento de sus trabajadores. A veces, lo logran; otras, no. Pero, aun así, sus resultados son siempre mejores de lo que hubiera conseguido si hubiese apostado por metas mucho menos ambiciosas.
Para triunfar, es necesario que seamos críticos con nosotros mismos, incluso cuando conseguimos buenos resultados. Si creemos que podemos hacer las cosas mejor, evolucionaremos, porque buscaremos la forma de cambiar aquello en lo que que fallamos. Por el contrario, si nos conformamos con nuestro trabajo tal y como está, nos quedaremos estancados, lo que, a la larga, puede ponernos en más de un compromiso.
En este sentido, Musk recomienda que tengamos en cuenta las críticas de los demás. Las opiniones de terceros nos ofrecen otro punto de vista sobre nuestro trabajo, lo que puede ayudarnos a encontrar errores y a solucionarlos. Así que aprende aceptarlas: aunque al principio puedan doler, a la larga te serán útiles en el trabajo.
Uno de los datos que más se repite sobre Elon Musk es que de pequeño era un lector voraz, capaz, según su hermano, de leerse dos libros cada día. Sea una anécdota cierta o no, la realidad es que Elon cuenta con un título de economía y física por la Universidad de Pensilvania y que posee conocimientos en otros campos, como la informática o las matemáticas.
Gracias a esto, puede tomar mejores decisiones en su empresa, entender la tecnología detrás de sus creaciones y buscar soluciones innovadoras junto con sus trabajadores. Tener múltiples conocimientos, ampliar nuestro campo de cultura más allá de lo que se nos exige, nos permite tener una mayor visión del conjunto global de nuestro trabajo. Por ello, es recomendable que no nos limitemos a lo que ya sabemos y que busquemos nuevos métodos para expandir nuestros conocimientos.
Para que nuestros empleados sean productivos, deben disfrutar de un ambiente de trabajo adecuado y creer en su trabajo. Para ello, además de ofrecer unos salarios y condiciones dignas, debemos ser un jefe en el que nuestros empleados puedan confiar, una persona respetable que sirva de ejemplo para todos los demás. Si a tus trabajadores les pides largas jornadas de trabajo, aplícate el cuento: de lo contrario, probablemente se quemen mucho antes de lo que esperas.
De Musk se dice que, a pesar de que exige que sus trabajadores trabajen durante largas jornadas, todos le respetan porque él también trabaja entre 85 o 100 horas a la semana. Sea verdad o no, lo cierto es que no pedir más de lo que tú vas a cumplir es un buen consejo, así que aquí os lo dejamos.
Probablemente el consejo más extraño de la lista, pero también el más sencillo. ¿Has pensado alguna vez en que las mejores ideas siempre se nos ocurren en la ducha cuando no tenemos nada donde anotarlo? Según Musk, él suele tener sus mejores ideas mientras se ducha, quizá porque el agua nos ayuda a despejarnos y a pensar con mayor creatividad.
Más allá de su efecto revitalizador, ahora que muchos tenemos que teletrabajar, es fundamental que tengamos unas buenas rutinas que nos permitan organizarnos correctamente para no hacer horas extras. Y eso pasa por salir de la cama, ducharse, vestirse (nada de pijamas) y buscarse un buen espacio de trabajo. De este modo, nos quitaremos la sensación de que no estamos en la oficina y podemos concentrarnos mejor, siendo muchos más productivos.