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Desde la entrada en vigor en 2013 de la reforma de las pensiones aprobada en 2011, que endureció las condiciones de acceso a las prestaciones de jubilación para garantizar la sostenibilidad del sistema, la edad legal de jubilación ordinaria en nuestro país no ha dejado de aumentar. Así, si para jubilarse en 2013 era necesario tener un mínimo de 65 años y un mes, en este 2022 los trabajadores deben haber cumplido un mínimo de 66 años y dos meses o 65, en el caso de que hayan cotizado 37 años y 6 meses o más, para poder acceder a esta pensión.
A pesar de este incremento, que seguirá produciéndose hasta el año 2017, cuando la edad legal quedará fijada en 67 años o en 65, si se puede acreditar que se ha cotizado un mínimo de 38 años y 6 meses, la edad real de jubilación de España lleva prácticamente una década estancada en torno a los 64 años. O lo que es lo mismo: en los últimos diez años, muchos de los españoles que tuvieron oportunidad de hacerlo decidieron jubilarse de manera anticipada, a pesar de las penalizaciones que esto supone en su pensión.
Para poder jubilarse anticipadamente, sin embargo, no basta con pedirlo, sino que es necesario cumplir con una serie de requisitos, entre los que destaca haber cotizado un cierto número de años a la Seguridad Social y haber cumplido un mínimo de años.
Las condiciones para acceder a la jubilación anticipadamente varían en función de si se solicita de manera voluntaria o involuntaria.
En caso de que se quiera acceder a la jubilación anticipada voluntaria, los trabajadores deberán tener dos años menos de la edad ordinaria de jubilación correspondiente al ejercicio, que en este 2022 se fija en 66 años y 2 meses o 65, si se han cotizado un mínimo de 37 años y 6 meses. Además, tienen que haber cotizado un mínimo de 35 años, de los que al menos dos deben estar comprendidos dentro de los 15 años inmediatamente anteriores, y estar dados de alta o en situación asimilada al alta en la Seguridad Social.
En caso de que se quiera acceder a la jubilación anticipada involuntaria, los trabajadores deberán tener cuatro años menos de la edad ordinaria de jubilación correspondiente al ejercicio y haber cotizado un mínimo de 33 años, de los que al menos dos deben estar comprendidos dentro de los 15 años inmediatamente anteriores.
Además, tienen que haber estado inscritos como demandantes de empleo durante, al menos, seis meses antes de presentar la solicitud, y el cese en el trabajo deberá haberse producido por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, por la extinción del contrato de trabajo por resolución judicial, por la muerte, jubilación o incapacidad del empresario individual o por la extinción del contrato por existencia de fuerza mayor constatada por la autoridad laboral competente.
Los trabajadores que sufran un grado de discapacidad de entre el 45% y el 65% podrán anticipar aún más su edad de jubilación, aunque esta, en ningún caso, podrá ser inferior a los 52 años.
Además de cumplir con estos requisitos, los interesados en jubilarse anticipadamente deberán aportar una serie de documentos. Estos son: el documento de identidad, el justificante de pago de las cotizaciones de los últimos tres meses, siempre que estén obligados a pagarla y el cese laboral se haya producido en ese periodo y el número de cuenta en el que quieren que se le ingrese la pensión.
Si se solicita la jubilación anticipada de manera forzosa, asimismo, deberán aportar documentos que prueben que el cese en la empresa ha sido en contra de su voluntad, y en caso de que sufran alguna discapacidad, tendrán que presentar la acreditación expedida por el IMSERSO u organismo competente, así como el certificado de la empresa que recoja su categoría profesional y los periodos que ha trabajado.
Una vez tengan todos los documentos, los interesados en jubilarse anticipadamente podrán presentar su solicitud de manera presencial, en alguna de las sucursales del Instituto Nacional de la Seguridad Social, o de manera online. En caso de que elijan hacer la solicitud presencialmente, será necesario, eso sí, que soliciten cita previa.
Una vez hayan completado el proceso, recibirán la respuesta de la Seguridad Social en un plazo máximo de 90 días, en la que se determinará si pueden acceder a la jubilación anticipada o no.