La jubilación es el lugar donde vas a pasar el resto de tu vida, pero casi nadie se prepara convenientemente para ello. En España son pocas las empresas que ofrecen orientación a los trabajadores que se acercan al retiro, pero últimamente están surgiendo consultores que ayudan a afrontar los cambios profundos que conlleva. Son los coach de la jubilación. Hemos hablado con algunos de ellos para que nos dejen las claves necesarias para adelantar lo máximo posible ese tiempo de júbilo.
"No hay dos personas iguales, y cada uno tiene sus circunstancias personales y sus proyectos vitales, pero por lo general nadie quiere perder la calidad de vida a la que está acostumbrado, y para eso tienes que planificar qué dinero necesitas para seguir viviendo, por lo menos, como hasta ahora, explica Sylvia Taudien, CEO y fundadora de Advantage Consultores, pionera de los programas de acompañamiento a la jubilación en España.
Si quieres retirarte con 55 debes tener en cuenta que necesitas tener cubiertos al menos 10 años sin ingresos, y comprobar si la pensión te va a quedar después es suficiente para cubrir tus necesidades. El experto en planificación financiera Thomas Bop sugiere usar una regla general común: coger el salario actual y multiplicarlo por 10. Por ejemplo: "Si gana 40.000 euros por año, necesitará tener acceso a 400.000 para llegar a la jubilación. A partir de ahí establecer qué estrategia financiera es conveniente planear en función de los riesgos que quiera asumir" explica el experto.
"Lo mejor es diseñar un plan que analice tu situación financiera actual y que tenga en cuenta todos los tipos de activos. El plan actúa como una hoja de ruta que marca algunos de los hitos que podrían incidir en su vida a corto, medio y largo plazo. Se deben simular los efectos financieros de distintas decisiones, ya sea la jubilación anticipada, el retiro de fondos de pensión, el matrimonio, la venta de un inmueble o de un negocio, los gastos de la universidad de los hijos y dejar lo suficiente para cubrir loa años en que necesitemos cuidados profesionales. También debe contener sugerencias de mejora y optimización. Por último, el plan debe servir de base para conocer tu capacidad de riesgo a la hora de invertir", explica Thomas Bop, quien recuerda que se trata de "un proceso continuo que debe ser adaptado a los cambios que se produzcan en sus circunstancias o en el marco legal o económico de su país".
Siguiendo las recomendaciones del experto financiero, supongamos que tenemos esos 400.000 euros. ¿Cuánto puedes retirar de tus inversiones sin perder la mayor parte de lo invertido? Cinco investigadores estadounidenses dieron con la respuesta: la regla del 4.
William Bengen, Philip L. Cooley, Carl M. Hubbard y Daniel T. Walz simularon cinco carteras diferentes, desde una que invertía el 100% del dinero en acciones, hasta una que destinaba el 100% a bonos, y vieron su evolución durante los últimos 50 años, en los que el mundo sufrió crisis tan importantes como el Crack de 1929 o la II Guerra Mundial. Tras analizar los resultados, determinaron que, de media, se podía retirar hasta un 4% de la inversión anual (ajustado a la inflación), conservando el dinero acumulado durante periodos de hasta 30 años, sin importar el tipo de inversión que se hiciese.
Según esta norma, podrías gastar hasta un 4% de tus inversiones o ahorros para la jubilación cada año sin temor a que se termine el dinero en ningún momento. La clave está en que lo que no se retira, se mantiene invertido. Eso sí, esta fórmula tiene sus limitaciones. La más importante es que, como el dinero ahorrado está invertido, nadie puede asegurar a ciencia cierta lo que puede pasar en el mercado.
Una baza importante para conseguir dinero es aprovechar la vivienda sin dejar de vivir en ella. Para ello existen las figuras de hipoteca inversa, renta vitalicia o nuda propiedad, que te permiten ingresos extras de por vida a cambio de tu vivienda cuando fallezcas.
Para la coach Sylvia Dauden "además del dinero, también es necesario prestar atención a otros aspectos como la familia, el ocio, la salud o la realización personal, es decir a cómo vas a emplear tu tiempo de forma satisfactoria después de dejar de trabajar".
Para Sylvia, "hay que encontrar un nuevo equilibrio y descubrir que la jubilación tiene un propósito. Se trata de ocupar el tiempo de manera provechosa, sentir que tu tiempo es valioso para ti, para tu familia o para tu comunidad. El mayor desafío de la jubilación, del que nadie habla, es el de encontrar un propósito vital".
"En la cultura oriental dan mucha importancia a encontrar el propósito vital, el "ikigai" de los japoneses o el "chí" de los chinos, aquello que fluye de tu interior y te hacer sentirte a gusto contigo mismo", explica Sylvia. "De qué te sirve tener muchos millones, casas en la playa, coches magníficos... si eres infeliz. Encontrar ese propósito vital que hace que cada día saltes de la cama con ganas de vivir es lo principal. No nos lo enseñan en la escuela, pero al retirarnos tenemos otra oportunidad para buscarlo", asegura la coach.
La salud es lo primero. Sin salud poco podremos hacer. A la hora de construir un plan de retiro es importante descubrir qué es lo que a cada uno le da la vitalidad, tanto física como mental, y aplicarlo. "Hay que establecer rutinas de ejercicios habituales y de alimentación variada y sana. Hay que incorporarlas a nuestra vida diaria como hemos incorporado el móvil" explica Sylvia, y señala que "cada planificación de ejercicios y alimentación son únicas, hay que buscar lo que te sienta bien a tí, que no es necesariamente lo que sienta bien a los demás. El brócoli es buenísimo, pero si no te gusta, sustitúyelo por alimentos de iguales propiedades que te gusten, y lo mismo vale para el tipo de ejercicio".
Otra faceta a cultivar es la de la familia, los amigos y las relaciones sociales. "Es esencial cuidar y establecer vínculos afectivos, así como analizar los cambios en las relaciones con los padres y los hijos cuando se hacen mayores. También debes explorar qué opciones hay de encontrar nuevas amistades en actividades grupales, somos animales sociales", afirma la experta.
Para terminar con el plan, Dauden recuerda lo importante que es explorar el ocio. "Prueba nuevas experiencias y disfruta profundamente de las que sabes que te hacen sentir bien: viajar solo o en compañía, el cine, los libros, la música, el arte... Dejar tiempo para uno mismo o simplemente, no hacer nada, pero estimulando y enriqueciendo a la persona a la que más debes querer en este mundo, tú".