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El año nuevo trae muchos e importantes cambios. Suben las pensiones conforme al IPC, cambia la edad de jubilación, sube el tiempo de cotización exigido para cobrar el 100% de la pensión, cambian las cotizaciones de los autónomos y de las pensiones máximas, y se aumenta el periodo de cálculo para determinar la pensión.
A partir de enero de 2023 las pensiones contributivas subirán un 8,5%. Así, las mínimas de jubilación suben entre 58 y 76 euros al mes, en función de si tienen o no cónyuge a cargo. Las pensiones medias de jubilación del Régimen General, que están hoy en los 1.406 euros, subirán hasta los 1.525 euros, 119 euros más al mes. La media de los autónomos sube 71 euros, para pasar de los 838 euros de 2022 a los 909 euros al mes en 2023. Por su parte, las cerca de las 400.000 pensiones máximas, pasarán de cobrar 2.819 euros, a cobrar 3.059 euros, 240 euros más al mes.
Las pensiones no contributivas mantienen la subida del 15%. Son aquellas que reciben los que llegan a la jubilación sin haber cotizado al menos 15 años, y los menores de 65 años con una discapacidad superior al 65%. Hay dos tipos de prestaciones no contributivas, las de jubilación y las de invalidez. La cuantía de estas pensiones se establece según los ingresos y el número de personas que integren la unidad familiar. La pensión media de invalidez se queda en 531 euros, y la media de jubilación en 523 euros.
A partir de enero de 2023 la edad ordinaria de jubilación será de 66 años y 4 meses para los que tengan menos de 37 años y 9 meses cotizados. Con más de 37 años y 9 meses cotizados te podrás jubilar a los 65 años sin ser penalizado.
Para alcanzar el 100% de la pensión, se exigen dos requisitos: haber cumplido la edad ordinaria de jubilación, y haber cotizado un determinado número de años. En 2022 se exigían 36 años, pero en 2023 se exigirán 36 años y 6 meses para poder cobrar la totalidad de la base reguladora.
Los autónomos van a poder cambiar sus cuotas en función de sus ingresos netos reales, esto es, descontando los gastos. A partir de 2023, los autónomos podrán solicitar el cambio de su cuota en el portal ImportaSS de la Seguridad Social. Aunque pidas el cambio de cuota en enero, este no se hará efectivo hasta marzo de 2023.
Las nuevas cuotas van de los 230 a los 260 euros al mes para rendimientos de hasta 670 euros, hasta cuotas de entre 500 a 1.266 euros para quienes tengan rendimientos a partir de 6.000 euros mensuales.
Los rendimientos son netos, esto es, descontando gastos e impuestos. Para saber qué cuota te corresponde, se calculan primero los rendimientos netos anuales de la actividad (ingresos menos gastos deducibles), se le suman luego todas las cuotas que has pagado a la Seguridad Social durante el ejercicio y se le resta un 7%, o un 3% si eres autónomo societario. Una vez obtenida la cifra, se divide entre 12. El resultado es el rendimiento neto mensual por el que deberás cotizar.
También van a subir las bases máximas de cotización. Actualmente se cotiza hasta una base máxima de 4.139,40 euros al mes. Los que tienen sueldos por encima de esa base, no pagan más. Y la pensión máxima también tiene un tope, que en 2023 será de 3.059 euros una vez aplicada la subida del 8,5%. La idea de Escrivá y su equipo es eliminar durante los próximos 30 años esos topes de cotización, y también subir poco a poco las pensiones máximas.
El primer paso ya está dado, ya que en 2023 la base máxima de cotización subirá un 8,6%, con lo que pasará de los 4.139 euros mensuales actuales a 4.495 euros (54.000 euros anuales). Lo que aún no se ha desvelado es cuánto subirá la pensión máxima, pero lo hará en una proporción mucho menor que las bases máximas.
La idea del Gobierno es recaudar más ahora con el aumento de las bases máximas, y retrasar el aumento de gasto subiendo la pensión máxima en menor proporción de ahora a 2050.
La negociación sobre la ampliación del periodo de cálculo ha traído de cabeza al Gobierno hasta el último minuto, ya que los sindicatos se han plantado desde el principio. De la primera propuesta de ampliar los años cotizados que se tienen en cuenta de los 25 actuales a los últimos 35, se ha pasado a considerar los últimos 28 años de cotizaciones dentro de los últimos 30.
El resultado en las pensiones es prácticamente nulo para la mayoría, y salen ganando aquellos que han perdido el trabajo al final de su carrera laboral, las mujeres, y las carreras discontínuas.
A partir de enero de 2023 empieza a funcionar el Mecanismo de Equidad Intergeneracional, MEI. Las cotizaciones de los trabajadores suben un 0,6% (el 0,5% correrá a cargo del empresario y el 0,1% de los trabajadores). Se aplicará desde 2023 a 2032 y todo lo recaudado se destinará exclusivamente a incrementar el Fondo de Reserva (la hucha de las pensiones).
El Gobierno estima que en esos 10 años se podrán ahorrar unos 42.000 millones de euros, que se destinarán a pagar las pensiones, si el gasto crece por encima de las previsiones.