Hay quien hace cualquier cosa para librarse de ir a una mesa electoral, desde los rocieros que montaron un partido para poder ir a la romería, hasta el que finge tener una madre enferma, o que no sabe leer y escribir. Hay ciertos motivos por los que te puedes librar de ir a una mesa electoral, pero si te toca, no es para tanto, te dan unos eurillos, y además, puedes pasar un buen rato. Hemos recopilado algunas anécdotas graciosas sucedidas alrededor de una de estas fiestas de la democracia.
Si te toca ser miembro de una mesa electoral, ya sea como presidente, vocal o suplente, tienes que ir. En caso de no presentar una causa justificada, puede ir a buscarte a tu casa la policía o la Guardia Civil y te arriesgas a que te caiga una multa que puede llegar a los 7.000 euros, y penas de 6 a 12 meses de prisión, según el artículo 143 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General.
No obstante, existen motivos para librarse. Por ejemplo, los mayores de 65 años no tienen que ir, aunque pueden hacerlo, si son elegidos y quieren hacerlo. Además, si estás en alguno de estos supuestos, tampoco tienes que ir: No saber leer ni escribir; haber participado en elecciones anteriores; estar de baja o en situación de discapacidad; las mujeres que estén en periodo de lactancia; tener prevista una intervención quirúrgica o haberla tenido recientemente; ser víctima de un delito con orden de alojamiento; estar al cuidado de menores y discapacitados; haber tenido un cambio de residencia reciente; tener algún eventos familiar de especial relevancia; los directores y jefes de informativos; los policías, médicos y bomberos; sufrir un embarazo de riesgo o estar de más de 6 meses; los presos; los enfermos psiquiátricos; y las monjas o monjes.
Si puedes librarte por alguno de estos motivos, tendrás que justificar y alegar la causa que te exime y presentar la solicitud de excusa ante la Junta Electoral conveniente. Hay que presentar una fotocopia del DNI, pasaporte, NIE o carné de conducir, nombramiento de la mesa electoral, la solicitud y toda la documentación que justifique dicha renuncia. Pero eso ya lo habrás hecho llegado el día.
Si no estás en ninguno de los supuestos anteriores tienes que ir, pero no todo es tan malo. Es cierto que la jornada electoral es larga, desde las 9 horas hasta que se acaban de contar los votos y se firman las actas, pero te pagan. Los miembros de las mesas electorales reciben en concepto de dieta 70 euros, 5 euros más que en las anteriores elecciones.
Además, los trabajadores por cuenta ajena y los funcionarios que sean nombrados miembros de mesa tienen derecho a una reducción de su jornada de trabajo de cinco horas el día siguiente. Es decir, si tu jornada habitual es de 8 horas, el lunes trabajarás solo tres.
Los trabajadores con horario nocturno, el turno de noche que comienza el día de la votación se computa como jornada laboral del día electoral, y el derecho de reducción de cinco horas de la jornada de trabajo puede ejercerse en el turno de noche siguiente, siempre y cuando este turno se inicie el día inmediatamente posterior al de las elecciones.
Y este derecho no conlleva una reducción del salario, por lo que además de disfrutar de un permiso de 5 horas, recibirás tu sueldo de manera íntegra.
Si te lo tomas con filosofía, incluso te puedes divertir. En las pasadas elecciones autonómicas una apoderada de ERC se presentó en el colegio electoral con una camiseta con el texto "Libertad para los presos políticos". El apoderado de Vox le recriminó la prenda, considerando que era un delito, y ni corta ni perezosa se la quitó.
En Villaroya, La Rioja, los 8 vecinos del pueblo tardaron setenta segundos en votar, y noventa en cerrar el colegio electoral.
En Rojales, Alicante, desde 1950 todos los alcaldes se han llamado Antonio, el actual primer edil, Antonio Pérez, ha pedido que no se rompa esta tradición del "efecto Antonio". "No sé si es estadística, casualidad o que san Antonio es el patrón de los imposibles", ha declarado el alcalde que este año se vuelve a presentar.
Algo inédito está ocurriendo en Cabezuela, un pueblo de Segovia, nadie se ha presentado para las elecciones de este año. A la actual alcaldesa, Ana Agudíez, del PSOE, se le han agotado las pilas y no quiere seguir. El 28 de mayo no habrá elecciones en este municipio de 600 habitantes.
Los 100 habitantes del pueblo zamorano de Casaseca de Campeán esperan con más expectación que otros años las elecciones del 28 de mayo. Miguel Ángel Panero y María Ángeles Quintano se disputan la alcaldía, y algunos se malician que la cosa puede ir más allá del día de las elecciones. Ella es del PP y él del PSOE, y son matrimonio. Muchos de los vecinos son familia, y aunque el voto es secreto, hay quien está incómodo en esta situación preguntándose a quién votar para no quedar mal con nadie.
Los que no van a tener problemas para acudir a las mesas electorales son los integrantes de Unidos por Mazagón, un partido político surgido en Palos de la Frontera, Huelva, y del que se sospecha que no tienen mucha conciencia política. Las malas lenguas, que ellos no desmienten, afirman que habrían creado el partido, que no ha celebrado si un solo acto ni presenta propuesta alguna, para evitar ser llamados a una mesa electoral y poder celebrar así la Romería del Rocío.