La pensión de jubilación que nos corresponde normalmente empieza a importarnos a medida que vemos más cercano el momento del retiro. Es entonces cuando comprobamos que esa cantidad va a depender de si hemos pasado largos periodos de tiempo sin cotizar o si nuestros contratos han sido mayoritariamente de a tiempo parcial. Pues bien, a partir del 1 de octubre de este año se comenzará a implementar un cambio importante relacionado con el sistema de cotización en la Seguridad Social que va a allanar la jubilación a muchos ciudadanos.
Se trata de una modificación del artículo 247 de la Ley de la Seguridad Social, por la cual la cotización de media jornada computará como una completa, lo que repercutirá positivamente en el cálculo de las pensiones de jubilación, incapacidad permanente, temporal y maternidad o paternidad de casi 3 millones de trabajadores que actualmente tienen este tipo de contrato, y que hasta ahora debían trabajar dos días para que estos computasen como uno. De esta manera se llegará antes al tiempo de cotización necesario para acceder a una pensión ya que se priman los días trabajados por delante de las horas cotizadas.
Por lo tanto, a partir de octubre un empleado que trabaje ocho horas diarias y otro que lo haga cinco cotizaran en la misma medida. Este cambio, que ya había sido adoptado por el SEPE, pretende reducir la brecha de género de las pensiones y beneficiará especialmente a las mujeres, que registran una mayor tasa de parcialidad y temporalidad durante su vida laboral al asumir una mayor carga de cuidados. Hay que subrayar que las mujeres ocupan el 75% de los contratos a tiempo parcial que hay actualmente en España, con 1,8 millones de empleadas con esta modalidad frente a 590.000 hombres, según detalla un informe de Randstad.
Esta modificación se suma al complemento que las mujeres trabajadoras pueden solicitar si durante su carrera laboral tuvieron que interrumpir sus carreras profesionales debido a la maternidad, lo que en la práctica reduce sus pensiones de jubilación al no haber estado cotizando durante ese periodo. Los hombres también pueden cobrar este complemento, que entró en vigor en febrero de 2021, aunque quienes lo perciben fundamentalmente son mujeres.
La cuantía de este complemento para la reducción de la brecha de género se fija en función de los presupuestos generales del Estado de cada año. Este 2023, el importe mensual por hijo es de 30,40 euros, con un límite de cuatro veces dicho importe. Es decir, la cuantía mínima que se puede cobrar al año es de 425,60 euros. Con dos hijos se eleva a 851,20 euros, con tres a 1.276,80 euros y con cuatro hijos puede alcanzar los 1.702,4 euros.