Seguramente ya sepas que desde el 1 de enero de 2024 las prácticas no remuneradas cotizan en la Seguridad Social. Eso significa que los becarios actuales tendrán derecho a bajas médicas y asistencia sanitaria y su labor cotizará para la jubilación. La novedad ahora es que el Ejecutivo ha aprobado el reglamento para que aquellos que fueron becarios no remunerados en cualquier momento de su vida puedan sumar también esos periodos a su carrera de cotización, así como las prácticas remuneradas previas a 2011, según informa 'El País'.
La orden, aprobada por el Ministerio de Seguridad Social, permitirá incorporar hasta un máximo de cinco años abonando un pago a la Tesorería General de la Seguridad Social, a razón de unos 290 euros por mes, según cálculos del citado medio. Y no hay límite: las prácticas de hace décadas, como las que hiciste tú, también se pueden sumar.
¿Quiénes podrán beneficiarse de este derecho exactamente? Los alumnos universitarios que hayan cursado prácticas formativas en títulos oficiales, masters de formación permanente o diplomas de expertos, aunque también los de Formación Profesional y los de enseñanzas artísticas superiores, profesionales y deportivas del sistema educativo. Incluso aquellos doctorandos que hubieran participado en ellos antes de febrero de 2006.
Eso sí, será necesario acreditar la realización de esas prácticas mediante un certificado expedido por la universidad o centro educativo, en el que se deberán especificar si fueron remuneradas o no, y su duración en días. En el caso de que las prácticas fuesen remunerados este certificado lo podrá elaborar la propia empresa.
La Tesorería General de la Seguridad Social calculará el importe de la cotización a ingresar en cada caso, que podrá abonarse en un pago único o fraccionado en varias mensualidades. Podrán ser tantas como aquellas para las que se formalice el convenio. Esto quiere decir que si se quiere incorporar un periodo de prácticas de cinco meses, se puede pagar en un máximo de cinco mensualidades. Para un periodo de esas características el pago sería aproximadamente de 1.500 euros.
Habrá un plazo máximo de dos años para formalizar el convenio desde la publicación de la orden en el Boletín Oficial del Estado. Así que, como tarde, habría que realizar este trámite entre finales de abril o principios de mayo de 2026. Este tipo de cotización se centra solo en la cobertura a las prestaciones de jubilación, no en los periodos de desempleo.
En cuanto al coste, Seguridad Social bonificará el 95% de las cotizaciones, mientras que el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes financiará el 5% restante en 2024. El gasto medio por estudiante que deberán asumir las comunidades autónomas a partir de 2025 será de en torno a 18 euros al año.
“Ampliamos los derechos de los más jóvenes, de personas que se están incorporando ahora al mercado laboral, pero también reparamos los desequilibrios y abrimos la ventana a aquellos que no tuvieron esa opción en el pasado (...) Ahora es labor de todos y todas mentalizar a los jóvenes de que formar parte de este sistema y generar futuros derechos con un inicio más temprano de su carrera de cotización solo tiene ventajas”, asegura la ministra Elma Saiz en declaraciones remitidas por el ministerio.