Es cierto que los autónomos cuando se jubilan tienen habitualmente una pensión menor que los asalariados. De hecho, según el Ministerio de Empleo, los autónomos tienen un 41% menos de pensión de media. O lo que es lo mismo, los autónomos jubilados reciben unos 463 euros menos al mes que un jubilado que ha estado trabajando por cuenta ajena.
¿Por qué sucede esto? La explicación parece bastante evidente: los autónomos suelen cotizar por la base mínima. De ahí que la pensión también será mínima. Mientras los trabajadores por cuenta propia pueden elegir la base de cotización (y ésta no está vinculada a sus ingresos), 6 de cada 10 autónomos no confía en poder mantener su nivel de vida actual durante la jubilación.
La pensión pública por jubilación que le corresponde a los trabajadores por cuenta propia depende de dos factores: el tiempo que hayan estado cotizando a la Seguridad Social y la base de cotización que se haya escogido. El autónomo que desee mejorar su pensión deberá atender a estos dos conceptos que repasamos brevemente.
Por un lado, el periodo mínimo de cotización para acceder a una pensión pública es de 15 años, de los cuales 2 deberán haberse cotizado en los últimos 15 años. A partir de ahí, cuanto más tiempo haya cotizado el autónomo, mayor será su pensión. En la actualidad, un autónomo puede jubilarse a los 65 años si ha cotizado al menos 36 años. En caso contrario si edad de jubilación será de 65 años y 6 meses. En 2027 la edad ordinaria será de 67 años, pero podrán acceder desde los 65 años siempre que se acrediten al menos 38 años y 6 meses cotizados. También es posible jubilarse anticipadamente dos años antes de la edad ordinaria siempre que se acrediten al menos 35 años de cotizaciones.
Para conocer cuál será la cuantía final de la pensión debemos conocer también cuánto se ha cotizado. En este sentido, la base de cotización mínima es de 919,80 € mensuales mientras que la máxima es de 3.751,20 €. De nuevo, a mayor cotización, mayor será la pensión pública a la que se tenga derecho tras la jubilación, pero se ha de tener en cuenta que tras el último cambio legislativo, los años cotizados que se contabilizan para calcular la pensión han pasado de ser los últimos 15 a los últimos 21 años (en 2018) y a los últimos 25 años, donde quedará fijado en el año 2022.
Así, según los datos de 2018 de la Secretaría de Estado de la Seguridad Social, la pensión media de un autónomo jubilado es de 718,75 € mensuales, un 40 % menos que la de los trabajadores por cuenta ajena jubilados. Esta situación se produce, según datos de la Seguridad Social, porque el 86 % de los autónomos españoles cotiza por la base mínima.
Mejorar tu pensión de jubilación está en tu mano porque es la base de cotización elegida por ti la que se utilizará como referencia para calcular tu futura prestación. Hay que aumentar la cotización mensual mínimo a 1.500 €/mes. Pero claro, estaríamos hablando de pagar una cuota de autónomos de 450 euros al mes (resultado de aplicar el 30% a una base de 1.500 euros) y hacerlo a lo largo de 22 años. Algo irreal teniendo en cuenta que como autónomo cotizas por la base mínima.
La clave está en ir aumentando la cuota desde los 42 años. Y esta es una fecha importante para que luego salgan las cuentas cuando llegue la edad de jubilarte. Además, piensa que a partir de cumplir los 47 años la base máxima se reduce desde los 4.070 hasta los 2.077,80 euros, y solo aquellos que tuvieran una base más elevada con anterioridad a cumplir esa edad podrán mantenerla.
Puedes cambiar tu base de cotización hasta en 4 ocasiones a lo largo del año, de manera que puedas ajustarla a la realidad de tu negocio y no optes por la base de cotización mínima siempre. La base es sumamente importante para tu futuro, estos son los plazos a los que debes atenerte para aumentar tu cotización: