Prejubilación: calcula si te merece la pena dejar de trabajar unos años antes

  • La prejubilación es muy común en trabajadores que se acercan a la edad de jubilación, aunque antes de aceptarla es recomendable ver si le beneficia o no

Tu empresa te lo ha ofrecido o eres tú el que está pensando en planteárselo a tus superiores, pero no sabes si realmente te merece la pena prejubilarte. Tampoco sabes muy bien en qué consiste y si en un futuro vas a poder acceder a tu pensión de jubilación. Por eso es importante que despejes tus dudas frente a la prejubilación, ya que al contrario de lo que muchos creen, no es lo mismo que una jubilación anticipada. Son dos casos completamente distintos. Por ello, te explicamos en qué consiste la prejubilación, para que así valores si esa oferta que te ha hecho tu empresa te compensa de cara al futuro o no.

Lo primero que debes tener claro es la diferencia entre la prejubilación y la jubilación anticipada. Esta última te permite acceder a tu pensión antes de la edad establecida si se cumplen una serie de condiciones específicas respecto a la edad y a los años de cotización. Por su lado, la prejubilación nada tiene que ver con la Seguridad Social, es un acuerdo al que se llega entre el trabajador y la empresa con la que termina su relación laboral. En este pacto se establecen una serie de condiciones que permitan al empleado llegar a la edad de jubilación con unos ingresos económicos similares a los que obtenía cuando era un trabajador activo.

Tal y como ves, son conceptos muy distintos que hay que saber diferenciar para no llevar a confusiones que puedan acarrear malas decisiones en un futuro.

¿En qué casos es más común la prejubilación?

Ten en cuenta que la prejubilación es un acuerdo que no solo te tiene que beneficiar a ti, sino que la empresa también buscará el suyo. Este pacto puede deberse a múltiples razones, aunque hay varias que son las más comunes y probables. Una de ellas es cuando el trabajador ya es mayor y está muy próximo a la edad de jubilación. Entonces, una de las dos partes pide hacer un acuerdo de este tipo, a ti como trabajador, que por salud, por ejemplo, no te compensa seguir trabajando, o a la empresa, que le interesa renovar su plantilla con empleados más jóvenes.

Otro de los casos más vistos es cuando la empresa tiene que realizar un Expediente de Regulación de Empleo, los famosos y temidos ERE, y decide prejubilar a sus trabajadores. Con ello, debe indemnizarlos económicamente, pudiendo hacerse de forma mensual. De esta forma, el ya exempleado podría llegar al momento de la jubilación con unas condiciones parecidas a las que hubiese tenido si siguiese trabajando.

Aspectos a tener en cuenta

Más allá de que la prejubilación debe ser un acuerdo entre las dos partes, no hay más requisitos, pero si una serie de consideraciones que, sobre todo el trabajador, debe tener en cuenta para que no le sea perjudicial. Lo mejor es que esta situación ocurra cuando ya quedan pocos años para alcanzar la edad de jubilación. Pero debes tener en cuenta el dinero que vas a recibir como prejubilado. Normalmente la empresa oferta seguir pagando entre el 60% y el 80% del que era su salario. Esto es lo habitual y es una buena opción, aunque si la propuesta baja del 60%, que no es lo común, lo normal es que se rechace el acuerdo.

Además, la prejubilación se puede combinar con un convenio especial con la Seguridad Social para seguir manteniendo su base de cotización para la futura pensión. Aunque es poco probable, esto ocurre en caso de que la empresa no se haga cargo de las cotizaciones tras la prejubilación.

Ahora que sabes en qué consiste la prejubilación, estás más preparado ante las posibles propuestas que tu empresa te haga. Tienes muchos aspectos a valorar antes de aceptar. Realiza tus cálculos y evalúa si te merece o no la pena prejubilarte y, en caso de que sí, recuerda leer bien las condiciones para que sean beneficiosas para ti.