Si le estás dando vueltas al momento de la jubilación tal vez te hayas planteado la posibilidad de seguir prolongando tu actividad laboral, bien sea porque aún te sientes con ganas y capacidad, o porque quieres complementar la pensión pública y mantener tu nivel de vida. Hablamos de la jubilación activa, una modalidad que permite compatibilizar el cobro de un salario con parte de la prestación por jubilación, o su totalidad si eres autónomo y tienes trabajadores a tu cargo.
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ya ha anunciado que pretende relanzar esta fórmula y presentará propuestas a los agentes sociales para aprobar nuevos "incentivos positivos" para que los españoles quieran seguir trabajando, aunque sea de forma parcial, en el momento del retiro ordinario. ¿La razón?: "No hay ninguna medida más eficaz para la sostenibilidad del sistema de pensiones que aplazar la edad de jubilación".
Estos incentivos se sumarían a los que ha incorporado la reforma de pensiones para demorar la edad de jubilación: una subida del 4 % por cada año de retraso, un cheque único de hasta 12.000 euros o una mezcla de ambos.
La edad de jubilación llegará a los 67 años en 2027, culminando así un proceso de "transición suave" que se inició en 2011, con el acuerdo de los agentes sociales y del Pacto de Toledo. "El aumento de la esperanza de vida y la calidad de vida hace que las carreras profesionales puedan ser más largas. Los nuevos incentivos a la jubilación demorada y la eliminación de la clausula de jubilación forzosa son cambios normativos que intentan adaptarse a esa nueva realidad", ha destacado Escrivá.
El ministro ha restado importancia a la próxima y masiva jubilación de la generación del 'baby boom' -los nacidos entre 1957 y 1977-. En las próximas dos décadas se producirá una mayor tensión en la Seguridad Social, pero será un apuro transitorio. "A partir de 2050, la situación se reequilibrará, pero es verdad que hasta entonces tenemos que reforzar el sistema". Para ello, el Gobierno ha articulado medidas como el mecanismo de equidad intergeneracional (MEI), que dotará de recursos al fondo de reserva, la llamada 'hucha de las pensiones', hasta 2032.
Escrivá ha insistido en que la sostenibilidad del sistema de pensiones "está asegurada", con un déficit que se ha reducido muy rápidamente hasta el 0,9 %, que cerrará este año en el 0,5 % y que al final de la legislatura llegará al equilibrio presupuestario.
Otra medida que el titular de Seguridad Social llevará a la mesa de diálogo social es el destope de la pensión máxima y de la correspondiente base de cotización, una medida que a medio plazo "es neutral para la Seguridad Social" porque primero se recauda por todo y luego se pagan las pensiones.
Por otra parte, propondrá posibles modificaciones en el sistema de cómputo para calcular la cuantía de la pensión (actualmente se cuentan los últimos 25 años cotizados). "Hay que repensar el sistema de cómputo de la pensión para tener en cuenta las nuevas realidades laborales, por ejemplo, de aquellas personas cuyos últimos años no son precisamente los mejores en cuanto a ingresos. A lo mejor, para esas personas, conviene extender el periodo de cálculo de la base reguladora, o trabajar en las lagunas de cotización que pueden tener en esos años, o permitir que la persona excluya del cómputo los peores años", ha detallado.
Escrivá ha apuntado que de cara a la segunda mitad del año pretende sacar adelante la ley de planes de pensiones, que fue "discutida con los agentes sociales, no acordada" y que se encuentra actualmente en trámite de enmiendas en el Congreso de los Diputados.
Sobre la mesa de diálogo con los agentes sociales también está la reforma del sistema de autónomos para que coticen en función de sus ingresos reales, una iniciativa que debe llevar aparejada una reforma de sus prestaciones, que a su juicio, son "débiles en España".
Para el ministro, en España ha habido un abuso de las prejubilaciones, y no solo en el ámbito de las empresas, algo que pretende corregirse con la Ley de reforma de las pensiones en vigor desde el 1 de enero de 2022. "La jubilación anticipada voluntaria era un sistema muy regresivo que propiciaba que en las pensiones altas la penalización por jubilarse dos años antes fuera muy pequeña, y eso lo estamos cambiando. Hemos comprobado que las jubilaciones anticipadas se dan sobre todo en personas con rentas más altas", asegura.
Otro objetivo es desmantelar el mito de que prejubilando a los mayores habrá más empleo para los jóvenes: "Tenemos que luchar contra la idea errónea de que el empleo es un dato estanco, que viene dado, y que al tener un gran problema de desempleo juvenil, si prejubilamos a los mayores estaremos dejando espacio a otros. Pero esta idea es radicalmente falsa. De hecho, en España, los mayores de 55 años presentan la tasa de actividad más baja de nuestro entorno, y al mismo tiempo tenemos la tasa de paro más alta".