¿Qué es una determinación de contingencias y cómo se calcula?

  • Una contingencia común supone que tenemos una enfermedad o hemos sufrido un accidente, pero ninguno guarda relación con el trabajo

  • La contingencia profesional viene definida por una enfermedad o accidente que han sido causados directamente por nuestro trabajo

  • Determinar una u otra supone cobrar una cantidad inferior o superior durante el periodo de baja laboral

Nos ha pasado en más de una ocasión. Tenemos una enfermedad o un accidente y nos vemos en la necesidad de pedir una baja laboral al médico porque antes de volver a trabajar debemos recuperarnos. Técnicamente estaremos en una situación de incapacidad temporal o IT. En ese momento puede que no nos parezca relevante si nos encontramos bajo una contingencia común o profesional pero sí lo es. De ello depende cuánto dinero vamos a percibir durante nuestra baja laboral. En Uppers hemos consultado qué es una determinación de contingencias con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Además, hemos comprobado cómo se calcula la base de contingencias profesionales.

Cuando la contingencia se denomina común es porque tenemos una enfermedad o hemos sufrido un accidente, pero ninguno guarda relación con el trabajo que desempeñamos en nuestra empresa. En cambio, cuando se trata de una contingencia profesional esa enfermedad o accidente han sido causados directamente por nuestro trabajo. Por tanto, en ese tiempo de incapacidad temporal cobraremos una prestación durante los días que no vayamos a trabajar menor o mayor en función del tipo de contingencia. Por este motivo es tan relevante su determinación. Es decir, ese procedimiento por el cual se define si la causa de la baja laboral es común o profesional.

En muchos casos se nos ha reconocido una contingencia común, pero creemos que es profesional. Incluso puede ser que nuestro médico o especialista sea el que haga hincapié en ello. En este caso tenemos la opción de solicitar a la Administración que revise nuestra situación y la varíe. Se trata de un procedimiento de determinación de contingencias ya que se ha considerado que la causa de la enfermedad o el accidente es común, pero creemos que está relacionado con la actividad laboral. El trabajador afectado puede dejar el trámite en manos de un representante legal. También lo pueden iniciar directamente el servicio público de salud, el Instituto Social de la Marina o las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social.

Como hemos explicado, esta solicitud de modificación de la contingencia puede realizarse entre las de distinto tipo como es el caso de un accidente no laboral (contingencia común) a un accidente de trabajo (contingencia profesional). Sin embargo, también cabe la posibilidad de reclamar un cambio en la contingencia del mismo tipo. Es decir, de accidente de trabajo a enfermedad profesional siendo las dos contingencias profesionales.

Una vez concluya el proceso, si se reconoce que la causa era profesional y no común el afectado percibirá las cantidades correspondientes que por tanto estarían pendientes de abono. También puede suceder al contrario. En un principio se determinó que la causa de esa baja laboral era por motivos profesionales, pero después el INSS o la mutua consideran que la contingencia era común. En este caso, si la Administración les da la razón la mutua tendrá que devolver al INSS lo pagado de más.

Cómo se calcula la base de contingencias profesionales

La diferencia económica es significativa porque en la base de cotización de las contingencias profesionales se añaden unas cantidades en concepto de horas extraordinarias. De todos modos, esa cantidad no podrá ser superior al tope máximo ni inferior al tope mínimo correspondiente, cualquiera que sea el número de horas trabajadas a diario. La excepción son aquellos supuestos en los que por disposición legal se establece lo contrario como, por ejemplo, en los contratos a tiempo parcial.

Desde el Ministerio se indica que el tope máximo de esta base de cotización será fijado anualmente y el tope mínimo será equivalente al salario mínimo interprofesional vigente. Además, ese tope mínimo se incrementa por el prorrateo de las percepciones de vencimiento superior al mensual que perciba el trabajador. Tampoco podrá ser inferior a una cantidad que se define cada año.