Demorar tu jubilación te saldrá más rentable tras la reforma de las pensiones. El aumento de la pensión será siempre del 4% por año trabajado de más. El Gobierno también propone en vez de ese aumento, cobrar una paga a tanto alzado que puede llegar a los 12.100 euros. Te contamos si te compensa.
Trabajar más allá de la edad ordinaria de jubilación tiene premio. Ahora puedes aumentar tu pensión entre un 2% y un 4%, en función de los años cotizados, pero las primeras medidas de la reforma de las pensiones que el Gobierno quiere aprobar antes de fin de año, fijarán en el 4% el aumento de la pensión por año trabajado, en todos los casos.
Bueno, no en todos los casos. Para acceder a este aumento es preciso que al cumplir esta edad hayas cotizado al menos 15 años completos, dos de ellos en los 15 años anteriores a la solicitud de jubilación. Tampoco podrán acogerse a estas bonificaciones si estás en jubilación parcial, jubilación flexible, o jubilación anticipada.
Seamos precisos. El 4% de aumento se aplica a la base reguladora. Recuerda que para calcular la cuantía de la pensión, existe una tabla de porcentajes que van desde el 50% al 100% de la base reguladora. Esos porcentajes aumentan progresivamente con cada año cotizado. Así, un trabajador que haya cotizado lo mínimo (15 años) recibirá como pensión el 50% de su base reguladora, porcentaje que sube por cada año trabajado.
En el cuadro siguiente puedes ver los años necesarios de cotización y la edad a la que podrás jubilarte hasta 2027 para cobrar el 100% de la base reguladora.
El Gobierno propone cobrar el incentivo de tres maneras. Una, aplicando el 4% de aumento anual a la base reguladora. Dos, cobrando una paga única tras el año trabajado de más. Esta paga puede ir de los 4.800 euros a los 12.100 según la pensión que tengas. Y tres, a través de una combinación de las dos fórmulas. Falta por desarrollar cómo será esta tercera vía.
Eso sí, la elección del pago único deberá hacerse al solicitar la jubilación, y de no hacerse, se aplicará por defecto el aumento del 4% por año trabajado de más, y ya no podrás pedir el pago único.
El pago único ha levantado algunas suspicacias entre los economistas. Los expertos de Fedea consideran que el pago único supone un recorte importante en relación a cobrar el aumento del 4% por año durante toda la vida. Pero la verdad es que el procedimiento aún no está diseñado. En una reciente entrevista con el Diario Ara, el ministro Escrivá ha dejado traslucir que "el aumento del 4% puede ser con un pago único o con una pensión más alta durante cierto tiempo" y no por toda la vida de la pensión como se pensaba, lo que ha creado cierta incertidumbre.
Supongamos que tienes una base reguladora de 1.500 euros y tienes derecho al 100%. Si trabajas un año más, tu pensión subirá a 1.560 euros al mes. Y si trabajas dos años más, tu pensión subiría a 1.622 euros. Lo que está por concretar es si esa subida será para toda la vida, o para algunos años.
En caso de optar por el pago único, para una pensión de 1.500 euros con menos de 44 años y medio cotizados la paga sería de 7.707 euros, con lo que amortizarías el aumento del 4% en algo más de 9 años; y de 8.478 euros, si tienes más de 44 años y medio cotizados, con lo que amortizarías el aumento del 4% en algo más de 11 años.
Pero por muchos años que quieras trabajar de más, hay un tope, nunca podrás cobrar más que la pensión máxima del sistema, que en 2021 está en 2.707 euros al mes, por 14 pagas.
En un principio no se pensaba incluir a las clases pasivas (militares y funcionarios) en estos incentivos, pero finalmente también podrán acceder a estos incentivos al retraso de la jubilación en las mismas condiciones que el resto de trabajadores.
Para muchos expertos las bonificaciones se quedan cortas en comparación con los aumentos de pensión que se registran, por ejemplo, en Portugal, el 12% anual; el 10,4% en el Reino Unido; el 6% más cada año de Alemania o el 5% de Francia.
Los incentivos a la jubilación demorada existentes hasta ahora no han funcionado en España, ya que según el INE, solo 230.000 personas siguen ocupadas más allá de los 65 años, y la cifra baja a 50.000, después de los 70, tasas de ocupación muy inferiores a la de nuestros vecinos europeos.