Si hablamos de viajes espaciales, es probable que lo primero que se te venga a la mente sea alguna historia de ciencia ficción ambientada en mundos imaginarios. Sin embargo, por rocambolesco que suene, cada vez estamos más cerca de poder viajar al espacio exterior.
En los últimos años, Jeff Bezos, el hombre más rico del mundo, y Elon Musk, el segundo según el último ranking de la revista Forbes, se han visto envueltos en una carrera espacial por llevarnos más allá de nuestra atmósfera. Su meta es semejante: a través de sus compañías Blue Origin y SpaceX, respectivamente, los dos aspiran a crear comunidades espaciales, o lo que es lo mismo, instalar al ser humano fuera de la Tierra.
En el caso de Bezos, su intención es asentarnos en la Luna. En el caso de Musk, el destino final es Marte, el planeta rojo. Para cumplir estos objetivos, todavía deben pasar varios años, si es que realmente llegan a cumplirse (los avances parecen, eso sí, bastante prometedores), pero para ir abriendo boca, ambos magnates van a organizar vuelos al espacio para civiles. Y van a empezar a hacerlo este mismo año, en 2021.
Como lo lees: en 2021, los afortunados que puedan permitírselo podrán viajar al espacio de la mano de Blue Origin o SpaceX. La compañía de Elon Musk ha anunciado que para el último cuatrimestre del año planea lanzar una misión formada íntegramente por civiles al espacio. Es la conocida como Intermission 4, en la que, si todo sale según lo previsto, participarán cuatro civiles que, a bordo de la nave denominada como Dragon, disfrutarán de una ruta personalizada alrededor de la Tierra que durará varios días.
Un poco antes, el próximo 20 de julio, Blue Origin llevará a seis civiles en un vuelo espacial que durará en torno a diez minutos. Los tripulantes viajarán en la nave New Shepard, bautizada así en honor a Alan Shepard, el primer estadounidense en ir al espacio, y atravesarán la llamada línea Karman, es decir, el límite de la atmósfera con el espacio exterior.
Este lanzamiento será el primero de estas características que se haga por motivos meramente turísticos y supondrá todo un hito para la compañía, que se anotará un tanto en su carrera especial. Para tamaña ocasión, Blue Origin ha decidido subastar uno de los billetes del vuelo, pero solo unos pocos afortunados podrán luchar por la plaza.
Actualmente, la puja más alta para conseguir este billete está en 2.800.000 dólares (en torno a 2.301.391 euros), una cifra estratosférica y al alcance de solo unos pocos que, sin embargo, puede seguir aumentando. Y es que, tal y como señala la propia compañía en su página web, el proceso para conseguir este billete consta de tres fases: una subasta privada, una subasta pública y una sesión en vivo, en la que, finalmente, se otorgará el billete al mejor postor.
La primera parte de este proceso, la subasta privada, se llevó a cabo entre el 5 y el 19 de mayo. En esta etapa, los postores hicieron sus ofertas a ciegas, sin saber cuánto dinero ponían los demás. Una vez finalizado el plazo, se eligió la puja más alta, cifrada en 2.600.000 millones de dólares (sobre 2.137.006 euros), para comenzar la subasta pública, en la que los candidatos sí pueden ver cuál es la oferta que va en cabeza.
Esta segunda fase concluirá el próximo 10 de junio. Dos días después, el 12 de junio, se realizará la puja final en directo, en la que se decidirá el ganador y el precio final del billete. Todos los beneficios recaudados se destinarán a Club for Future, la fundación de la compañía.