Formalizar un testamento a veces no es sencillo. Sin embargo, una mujer de Shanghái, en China, ha dado la vuelta al mundo después de que haya retirado de su testamento a sus tres hijos para dejar su fortuna solo y exclusivamente al cuidado de sus perros y gatos. Un dinero que podría ser una cantidad normal, pero hablamos de 20 millones de yuanes, que al cambio son unos 2’5 millones de euros. ¿Por qué lo ha hecho? ¿Podría ocurrir algo similar en España?
Al parecer la mujer tenía un testamento en el que dejaba claro que la herencia iba a ser para sus hijos. Sin embargo, tal y como South China Morning Post explica, cambio de opinión al ver que ninguno de ellos la cuidó durante su enfermedad o iba a visitarla. Ese descuidado por parte de sus seres más cercanos hizo que finalmente decidiese destinar su fortuna a sus mascotas.
Su última voluntad hace que todo su dinero se emplee en el cuidado de sus animales y, en caso de que tengan crías, al cuidado de ellas. Para cerciorarse de que todo ocurre según sus planes ha dejado a una clínica veterinaria como administradora de su herencia que se encargará del bienestar de los animales.
Dejar una herencia a sus animales en China no es legal, pero hay alternativas para hacerlo y cumplir la voluntad, como designar un veterinario que se encargue de gestionar el patrimonio, como ha hecho la mujer. ¿Puede hacerse algo similar en España?
El ordenamiento jurídico español es claro al respecto, no se puede dejar la herencia a un animal. No obstante, mediante el testamento se puede elegir a un heredero que se haga cargo de la mascota dejando bien atado que se haga cargo de su bienestar hasta su fallecimiento.
Por una parte, en el testamento se puede imponer unas condiciones al heredero para que se ocupe de la mascota de tal manera que, de no cumplirse, puede llegar a perder la herencia o la condición de que solo tendrá acceso a la herencia cunado haya fallecido el animal si ha cuidado de él. Por otra, también se puede crear una fundación que tenga como objetivo el cuidado de la mascota para asegurar que todos tus bienes y dinero se utilicen exclusivamente para la protección del animal, pues las fundaciones sí que pueden heredar bienes.