Han tardado varios meses en organizarse, pero los Ministerios ya empiezan a aplicar el acuerdo para regular el teletrabajo en la Administración General del Estado y ahorrar energía, una iniciativa que forma parte de un plan más amplio para hacer frente al impacto de la guerra de Ucrania. En la práctica supondrá mandar a trabajar a casa de dos a tres días por semana a los funcionarios cuya tarea no requiera acudir a la oficina. Serán los subsecretarios de cada ministerio quienes determinen qué puestos podrán entrar dentro de esta modalidad.
Actualmente el 13,1% de los trabajadores de toda la economía española realizan algún tipo de teletrabajo a la semana, según los últimos datos del INE, pero adaptar el cumplimiento del Plan de Ahorro Energético que se aprobó en mayo a las circunstancias de cada ministerio ha costado lo suyo. Se espera se aplique de forma real a finales de este mes de septiembre o principios de octubre. El objetivo es que, además de ahorrar el combustible para ir a sus puestos de trabajo, sea posible apagar luces y ordenadores, quitar el aire acondicionado o la calefacción en alas enteras de los edificios y ahorrar en agua, al estar las dependencias ministeriales vacías durante gran parte de la semana. El Gobierno espera que comunidades y ayuntamientos sigan el ejemplo.
¿Cuánta energía puede ahorrarse con este plan de eficiencia en la Administración Pública? No se ha cifrado de forma precisa, pero está encaminado a cumplir el compromiso con Bruselas de reducir un 7% el consumo de gas entre agosto de 2022 y marzo de 2023, al que previsiblemente se sumará el objetivo de ahorra rentre un 5 y un 10% en el consumo de electricidad que la UE no tardará en acordar.
El pacto alcanzado entre las subsecretarías de los ministerios y los sindicatos determina que no podrán teletrabajar quienes desempeñen labores de atención al público ni labores directivas o quienes coordinen o supervisen a trabajadores que por la naturaleza de su tarea no puedan teletrabajar. Tampoco los puestos de asesoramiento especial ni quienes requieran una supervisión directa o estar disponibles de forma inmediata y no programable.
Cada ministerio tiene sus propias particularidades, por lo que los acuerdos generales que se han alcanzado con los sindicatos después tienen que adaptarse y distribuirse por departamentos. Las directrices generales para teletrabajar son de entre dos y tres días a la semana, con muchas excepciones en función de la tarea que se desempeñe. Así, en el Ministerio de Hacienda teletrabajarán un mínimo de dos días a la semana y un máximo de tres, que en algunos departamentos se traduce en trabajar en casa lunes, martes y viernes, mientras que otros lo harán martes y jueves.
Lo mismo sucede en Agricultura en algunas áreas o en el Ministerio de Justicia. Según fuentes de la Administración, en estos dos departamentos se ha dado la opción de teletrabajar lunes, miércoles y viernes. También el Ministerio del Interior, que tiene un acuerdo marco muy similar a los anteriores y que regula aparte cómo se aplicará el plan de eficiencia energética a la Guardia Civil y a la Policía Nacional. Los Ministerios de Consumo y de Trabajo han invertido el orden y se inclinan por teletrabajar menos y hacerlo más de forma presencial. La norma será teletrabajar dos días a la semana, lunes y viernes.
Para que los funcionarios puedan teletrabajar, deberán contar, "en función de la clasificación del puesto", con ordenador portátil o de una conexión "segura" a la red del ministerio, según Asuntos Económicos. El funcionario "deberá aportar un teléfono y línea móvil personales" y tendrá "la obligación, durante la jornada laboral, de estar en permanente contacto y localización", así como utilizar un sistema de control de presencia que registre entradas y salidas.
Para demostrar que se está trabajando desde casa se requerirá "estar conectado durante la jornada a las siguientes herramientas de gestión: correo personal del empleado/a y, en su caso, correo de la unidad organizativa en la que esté integrado; sesión de Microsoft Teams abierta y con las notificaciones activadas; cualquier otra que la Unidad organizativa determine como necesaria para un adecuado desempeño de las funciones del puesto".
Otro punto común a todos los departamentos de la Administración es que el teletrabajo tendrá que ser autorizado por un superior, y que "a la vista de los espacios que queden disponibles, la Subsecretaría podrá llevar a cabo una reorganización de los espacios que se estén utilizando y de los que queden vacíos, con el fin de optimizar y racionalizar el uso de los espacios de este ministerio". Esto no significa que se vayan a señalar días para cerrar los edificios. "Los ministerios no cierran", aseguran fuentes de la Administración.
Otros ministerios, como los de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, son más reticentes en cuanto a los planes para ahorrar energía y todavía no tienen tomada una decisión. Defensa tampoco tiene todavía una distribución del teletrabajo entre sus funcionarios y Presidencia todavía ultima la suya. Sin embargo, antes o después, todos tendrán que implantar un plan de ahorro energético. Por su parte, algunos de los sindicatos más minoritarios tienen dudas sobre su aplicación por la tardanza en ponerse en marcha y por lo que consideran un excesivo intrusismo por parte de los superiores a la hora de valorar qué tareas demandan presencialidad.