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Los españoles cada vez recurrimos menos a los portales de búsqueda de empleo. Tanto es así que, según una encuesta de Eurostat, en 2021 solo un 20% de quienes utilizaban internet de manera habitual lo hicieron para buscar trabajo, ocho puntos menos que en 2009, pese a que en la actualidad ya se conecta el 94% de la población. Y no es un fenómeno exclusivo de nuestro país, según indica El Economista.
Lo más curioso es que la explosión de empleo del pasado año y la primera mitad de este tras la pandemia haría pensar que se ha incrementado el uso de la red en la búsqueda de trabajo. La explicación hay que buscarla en que la metodología de la encuesta de Eurostat solo se refiere a sitios web específicos para la "búsqueda" de empleo o al envío de una solicitud de trabajo. Es decir, al uso de portales 'clásicos' de empleo.
Así, al no incluir redes sociales como Linkedin, no queda reflejada la auténtica realidad del uso de internet, cada vez más orientada al uso de relaciones y contactos (el conocido como 'networking') para buscar nuevos empleos. Algo que ya es la forma habitual de encontrar un nuevo trabajo entre las personas que ya lo tienen.
Las redes profesionales han pasado de ser un mero repositorio de currículos similar a un portal clásico a transformarse realmente en redes sociales en las que los usuarios conectan e intercambian ofertas de empleo por su cuenta. A diferencia de los viejos portales de empleo, las redes no implican tantos riesgos para la privacidad de los datos ni tampoco se someten a los sesgos automatizados que se aplican para filtrar perfiles profesionales.
El Instituto Nacional de Estadísticas de España analiza en la Encuesta de Población Activa el porcentaje de desempleados que "han puesto o actualizado su currículum en Internet". El porcentaje alcanza al 35,4% del total, 1,03 millones en el segundo trimestre de 2022. Una cifra muy inferior a la registrada en el mismo periodo de 2021, cuando llegaban al 39% de los parados. En términos absolutos, 347.900 personas menos.
En el último año el número total de desempleados cayó un 17%. Los que comparten su curriculum vitae 'online' retrocedieron un 25%, ocho puntos porcentuales más. Una de las razones para este descenso estaría en el fin de los confinamientos parece haber influido, aunque conviene recordar que las restricciones de movilidad y contacto no afectan tanto al envío de currículos como a las entrevistas y procesos de selección.
Es cierto que faltan estadísticas oficiales mejor afinadas para que entender mejor este nuevo modelo de búsqueda online de empleo digital, pero las que existen dejan claro que algo está cambiando en la manera en la que los internautas afrontan su búsqueda de nuevas oportunidades laborales, y el modelo rígido de portal estático y automatizado cada vez está mas superado.