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El Ministerio de Trabajo rebaja de 50 a 45 años el umbral para acceder a las bonificaciones públicas y mejora la cuantía de las ayudas. Así, las empresas que contraten a una persona mayor de 45 en situación de paro de larga duración podrán ahorrarse 1.536 euros al año en cotizaciones a la Seguridad Social. Eso sí, ese contrato deberá ser indefinido, a tiempo completo y mantenido en el tiempo durante un mínimo de tres años.
Se trata de una de las medidas inscritas en el Anteproyecto de Ley de incentivos a la contratación laboral aprobado por el Consejo de Ministros y que ahora inicia su recorrido parlamentario con la intención de que esté aprobado en el mes de septiembre.
El paro entre las personas de más de 45 años se ha duplicado desde el estallido de la burbuja inmobiliaria y financiera de 2007. Entonces estaban en paro el 5,7% de los mayores de 45 años, hoy dicho porcentaje se eleva hasta el 10,9%, según los últimos datos disponibles de la encuesta de población activa (EPA).
Los colectivos que no lograron reengancharse posteriormente al mercado laboral son prioritarios para las administraciones a la hora de diseñar sus políticas activas de empleo. Por ello, se recortan todas las ayudas al empleo temporal para dedicarlas exclusivamente a las contrataciones indefinidas de colectivos vulnerables o de baja empleabilidad, con un compromiso de mantenimiento del empleo de tres años.
La contratación indefinida de un mayor de 45 años en paro de larga duración tendrá una bonificación en las cotizaciones sociales de 128 euros al mes, es decir, una subvención anual de 1.536 euros. En cualquier caso, algunos expertos apuntan que la desaparición de las ayudas a la contratación temporal y la condicionalidad de que el empleo sea indefinido y se mantenga durante al menos tres años podrían frenar contrataciones.
En el otro lado de escala generacional, el real decreto también contempla bonificaciones para insertar a los jóvenes sin empleo. Las compañías podrán bonificarse hasta 3.300 euros al año si hacen un contrato indefinido a un menor de 30 años con baja cualificación. Otra opción, con ahorro de 366 euros al mes, es si contratan a un menor de 30 años para suplir a un trabajador de baja por maternidad o paternidad.
Las subvenciones a las cotizaciones de la Seguridad Social para las empresas que empleen a los trabajadores considerados prioritarios supondrá un coste de 196,93 millones de euros, tal y como detalla la memoria económica del anteproyecto de ley. Sin embargo, la supresión de las bonificaciones en las cotizaciones sociales para los contratos temporales supondrá un ahorro de 475,93 millones de euros al año, de forma que esta Ley de incentivos a la contratación laboral prevé un ahorro estimado de 280 millones de euros.