¿Por qué los monjes eligen vivir en reclusión y en silencio? Porque es la mejor forma de desconectar de todas las distracciones que les rodean y alcanzar un estado de atención plena. Si no tienes alrededor nada que te despiste, tu atención se centrará única y exclusivamente en tus pensamientos internos. Basado en esta forma de vida monacal, el Monk Mode es uno de los mejores métodos existentes para aumentar la concentración y la productividad.
Este concepto consiste en afrontar el trabajo adoptando el enfoque de un monje, alguien que se dedica por completo a sus prácticas espirituales y de aprendizaje. Es simple, pero muy efectivo a la hora de superar la procrastinación. La idea es comprometer los cinco sentidos en una tarea específica, concentrarse en completar un objetivo durante un periodo de tiempo determinado evitando cualquier cosa que pueda desviar de la intención inicial. En lugar de dividir la atención entre varias tareas, lo que aquí se propone es abordar una tarea a cada momento.
En muchas ocasiones no nos apetece realizar determinadas tareas en el trabajo. Sencillamente no tenemos ganas. Vencer esa resistencia del cerebro y obligarnos a hacer el trabajo duro es clave para desarrollar la resiliencia. Eso nos servirá para aprender disciplinar y marcar el territorio de nuestra capacidad.
Puede parecerte exagerado, pero la principal razón por la que la mayoría de las personas no logran sus objetivos es por su teléfono móvil. Como los monjes, es preciso liberarse de interrupciones y momentos que rompan el ritmo para aumentar la productividad. Te sorprendería saber la cantidad de tiempo que perdemos atendiendo a nuestro dispositivo. Si conseguimos aparcarlo, obtendremos un gran poder productivo.
Identifica tres o cuatro actividades cruciales para ti en tu día a día y que sean inalterables. Estas actividades pueden ir desde el ejercicio físico a crear una newsletter para tu blog personal. Busca el equilibro y actúa. Los especialistas creen que es importante que sea un número bajo para que puedas convertirlas en un hábito sólido.
Una vez hayas identificado las actividades no negociables, haz lo mismo con las negociables. Esto te permitirá llevar a cabo más tareas de forma efectiva y explorar más ideas.
Establece la cantidad de producción que te comprometerás a crear durante el periodo de aplicación del Monk mode. Por ejemplo, crear un post diario para tu blog y compartirlo todos los días en LinkedIn, además de crear una newsletter con el contenido más destacado de la semana. Se trata de ponerte un objetivo que te suponga algún desafío pero al mismo tiempo que sea alcanzable.